Una región, todas las voces

Crisis de la democracia en Latinoamérica

Latinoamérica 21
Latinoamérica 21
Crisis de la democracia en Latinoamérica
Loading
/

Entrevista al Dr. Jesús Tovar | 22do. episodio.

La región latinoamericana en los últimos años ha sido escenario de turbulencias políticas, que parecieran ser también el reflejo de una honda crisis de la propia democracia. Tanto por el desarraigo ciudadano, las reiteradas crisis económicas, o la precaria capacidad de respuesta del Estado, con el paso de los años el desencanto democrático pareciera no tocar fondo.

Ya desde 2018 la región llega a su mayor retroceso en términos de calidad de nuestras democracias. Para Marta Lagos fundadora del Latinobarómetro, desde esta fecha «no hay ningún indicador de todos los medidos que tenga una evolución positiva y la caída de muchos llegan a un mínimo histórico. Las instituciones caen a su menor nivel de confianza, y la política a su mayor nivel de desencanto». Situación que se extiende entre instituciones como los partidos, los parlamentos, los sindicatos, la iglesia, las patronales, los medios de comunicación y un extendido etcétera.

¿Qué explica tal devaluación de las democracias?

La persistente corrupción gubernamental, el estancamiento económico, el empobrecimiento del espacio público y la violencia en las formas de protesta social, también han contribuido con el descrédito a la política y con ello a la propia democracia. Todo lo cual se ha expresado, por una parte la irrupción de nuevos populismos antipartidos y adversos al pluralismo (como por ejemplo el caso de Manuel López Obrador, Jair Bolsonaro o Nayib Bukele), mientras que por la otra parte se producen violentos estallidos sociales como los ocurridos en los países andinos desde finales del 2019 y que precariamente son atendidos por sus gobiernos.

Todo ello con el agravante del uso excesivo de los cuerpos de seguridad y el incremento de la violencia. SItuación especialmente criminal en los casos de Venezuela y Nicaragua. Naciones que dejan de ser autoritarismos competitivos, para acompañar a Cuba en el grupo de regímenes de partido único.

Además del desplome de la popularidad de alcaldes, diputados y presidentes, algo parecido ocurre con la democracia en nuestra región. Aquella ola transicional y de consolidación democrática de finales del siglo XX, en las que de 20 naciones 19 eran democracias, experimentan en esta segunda década del siglo XXI un repliegue regional histórico: solo 15 democracia de 20 naciones. Situación que con el colapso económico que ha traído consigo la pandemia, completa el cuadro de una crisis regional de la democracia.

El entrevistado

Para conocer en profundidad las características de este fenómeno regional me acompaña el profesor Jesús Tovar. Profesor e investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México. Doctor por FLACSO-México y Presidente de la Asociación Mexicana de Ciencia Política (AMECIP). Un experto que ha dedicado buena parte de su trayectoria académica a la ciencia política comparada y a los sistemas políticos de esta región del extremo occidente del mundo, como lo es Latinoamérica.

Con su sabiduría conoceremos los antecedentes de esta tercera ola democrática en América Latina, así como los grandes desafíos que presenta la política contemporánea. Con lo cual ver si la democracia pueda volver a significar pluralidad, prosperidad, menos desigualdad y sobretodo mayor capacidad institucional de respuesta a las demandas sociales.

Otros episodios:

Programa producido y conducido por Xavier Rodríguez Franco

Musicalizado por Carolina Marins

Claves de la protesta social en Colombia

Latinoamérica 21
Latinoamérica 21
Claves de la protesta social en Colombia
Loading
/
Entrevista al Dr. Iván Garzón Vallejo | 23er. episodio.

La protesta social en Colombia en los últimos años, es la expresión turbulenta de distintos malestares y problemas no resueltos de su historia contemporánea. Problemas que en general denotan una inocultable precariedad institucional, una creciente fragmentación social y un prolongado estancamiento económico. Atizado por el impacto de la pandemia en su actual tercera ola de contagios. Todo esto con el agravante de grandes problemas históricos como lo han sido el narcotráfico, el conflicto armado, la inseguridad jurídica, la informalidad de buena parte del tejido productivo y más recientemente la imparable migración masiva venezolana.

De modo que, el malestar por el intento de reforma a la estructura tributaria del país, pareciera tan solo la punta del iceberg. Un auténtico movimiento telúrico, de insatisfacciones acumuladas y contenidas por décadas y de las que se desconocen sus alcances. En la sumatoria de todos estos aspectos, no es difícil comprender el colosal desafío y elevado coste que esto representa para la gestión pública.

La cual se ve con un déficit público de más del 8% de su PIB y con la necesidad de generar alguna respuesta sostenible frente a los más de 3 millones de nuevos pobres de los últimos dos años. Un gobierno, que si bien a los pocos días retiró su propuesta de reforma tributaria, se ha visto errático, inmerso en una urgencia fiscal enorme. Con un decreciente respaldo popular y con pocas ideas que permitan amainar de forma duradera los estallidos en ciudades a lo largo y ancho del país.

El regreso de los tiempos del cólera

Cali, Medellín, Bogotá, Pereira, Cartagena, Popayán entre otras ciudades han experimentado en sus calles los horrores de la represión y el desborde del espiral sangriento de la violencia. En lo que va de año la conmoción nacional ha alcanzado a 19 de los 32 departamentos del país. Lo cual es un registro territorial superior al documentado a finales de 2019. Situación que no ha dejado indiferente a nadie y ha llevado a la nación al extremo.

En esta misma lógica de extremos, también los formatos de protestas han ido desde la pacífica y simbólica, a la violenta y olvidable. Desde los grafitis poéticos y creativos, hasta los saqueos a los comerciantes del mismo barrio, cortes de carreteras o agresiones a la policía y sus instalaciones. Ante lo cual el gobierno de Iván Duque se muestra desbordado en su capacidad de gestión, sin respaldo parlamentario y sin capacidad siquiera de contención a la brutalidad represiva de los propios cuerpos de seguridad pública.

Organizaciones nacionales e internacionales han documentado, contabilizado y denunciado estos abusos policiales, que demuestran un incremento lamentable de nuevas violaciones a los derechos humanos. Muertos, heridos, desapariciones, represión, ataques a la prensa y hasta abusos sexuales, son parte de estos reportes. Lo cual no ha cesado a pesar del espacio de encuentro creado entre el gobierno y el Comité Nacional del Paro. Llegados a este punto, cabría preguntarse: ¿Qué hay debajo de tanto descontento? ¿Es factible algún acuerdo sostenible? y más importante aún ¿cuáles serán los mecanismos políticos para que Colombia pueda superar este nuevo capítulo de violencia?

El entrevistado

Para afrontar el reto analítico planteado para este episodio, me acompaña el Dr. Iván Garzón Vallejo. Abogado, politólogo y profesor de la Universidad de los Andes. Asesor de la Comisión de la Verdad y del Centro Nacional de Memoria Histórica. Un académico que ha dedicado su trayectoria intelectual a la teoría política, filosofía del derecho y teoría constitucional colombiana. Destacándose de su producción intelectual, su última publicación «Rebeldes, románticos y profetas. La responsabilidad de sacerdotes, políticos e intelectuales en el conflicto armado colombiano» (Ariel, 2020).

Con sus apreciaciones, abordamos las claves de estos estallidos, sus causas y dimensiones. Asimismo, examinaremos el impacto político que eventualmente tendrían estas protestas y los manejos que se puedan dar, de cara a las elecciones previstas para mayo del 2022.

Otros episodios:

Programa producido y conducido por Xavier Rodríguez Franco

Musicalizado por Carolina Marins

Polarización y bicentenario del Perú

Latinoamérica 21
Latinoamérica 21
Polarización y bicentenario del Perú
Loading
/

Entrevista al Economista Álvaro Zapatel | 24to. episodio.

El 28 de Julio del 2021 es el bicentenario del Perú. Una nación que celebra dos siglos de existencia e independencia, enmarcado en el proceso interminable por la construcción de su identidad, en un contexto plurinacional. Un país de enorme dimensiones en lo territorial, en su riqueza cultural y en sus potencialidades socioeconómicas. País que sigue teniendo vivas tradiciones ancestrales, al mismo tiempo de un importante impulso de modernización de su sociedad. También de profundas divisiones que van desde la costa hasta la sierra, desde la selva hasta las ciudades y desde la derecha hasta la izquierda del espectro político.

La reciente elección del 2021 permitió vislumbrar con nitidez y también preocupación, lo polarizada que está la sociedad peruana. Así como también, la acrecentada desconfianza de la ciudadanía hacia la clase dirigente. Sin embargo, a pesar de las turbulencias del presente y su pasado reciente, es una nación que en dos siglos de historia, ha sabido consolidar instituciones republicanas sólidas. Un parlamento autónomo, un sistema judicial robusto, Fuerzas Armadas alejadas de la conducción del Estado, son algunas de ellas. Así como también mejoras en indicadores económicos en los últimos años. Lo cual es expresión del potencial de esta nación andina afianzada a la prosperidad que ha experimentado el eje Asia-Pacífico.

Con todo ello, desde septiembre del 2019, Perú vive una etapa de ingobernabilidad sin precedentes. Con el agravante de una pandemia que ha sumido al país en una luctuosa crisis sanitaria, de gran impacto económico. Imagen panorámica que en buena medida marca el bicentenario del Perú.

El entrevistado

Llegados a este punto, resulta interesante examinar cómo fue aquel proceso de emancipación. Cuáles fueron los elementos diferenciadores con el resto de independencias hispanoamericanas. Así como también, cuál fue la realidad económica y política subyacente, para que aquel próspero Virreinato del Perú, decidiera romper su vínculo con el imperio español de entonces.

Para abordar estas cuestiones me acompañó en el episodio de hoy Álvaro Zapatel. Economista. Consultor en Práctica Global de Educación del Banco Mundial. Licenciado por el Boston College y Máster en Administración Pública por la Universidad de Princeton. Profesor de la Universidad de Lima

Con su apoyo documental, nos adentramos en aquel contexto histórico. Desde el cual descubrimos su significado institucional y un balance de aquellos ideales republicanos. Sus avances y sobretodo los retos que el Perú mantiene hoy como nación soberana.

Otros episodios:

Programa producido y conducido por Xavier Rodríguez Franco

Musicalizado por Carolina Marins

Argentina y la crisis política interminable

0
Latinoamérica 21
Latinoamérica 21
Argentina y la crisis política interminable
Loading
/
Entrevista al Dr. Matías Bianchi | 25to. episodio.

Examinar la actualidad argentina de los últimos años, implica lidiar con una persistente sensación de crisis política interminable. De ciclos económicos vertiginosos, códigos muy propios para hacer política y una capacidad fascinante de convivir entre grandes promesas y profundos desengaños. Un contexto político que tras la irrupción de la pandemia, ha ido progresivamente empobreciendo su espacio público, adoptando uno de los confinamientos más rigurosos de la región y un drástico constreñimiento a los espacios de participación ciudadana. Todo lo cual ha dado cabida a una progresiva privatización autoritaria de la sociedad. Así como una proliferación de narrativas mesiánicas, la irrefrenable expansión de redes clientelares y restricciones sistemáticas a las libertades individuales.

Ya desde antes de la pandemia, la coalición de gobierno, del «Frente de Todos» venía mostrando síntomas de desgaste y de creciente pugnacidad interna. Aún así, a día de hoy el tándem entre Alberto – Cristina gestiona el poder con la segunda inflación más alta de la región, una desaceleración productiva a escala nacional y cada vez una mayor dependencia a la recuperación del comercio mundial. Contexto incierto que tensa a una coalición, que gobierna con lo justo para mantenerse en el momento Keynesiano que vive el mundo y preservando viva la expectativa ciudadana de que la política y el Estado, bajo su mando, podrá con todo.

Más allá de sus cálculos aspiracionales, en la actualidad persisten las dudas sobre los fundamentos estratégicos del gobierno. Lo cual va desde desde las inconsistencias de su política exterior, la persistencia de su pesada estructura fiscal, hasta la falta de resultados de gestión sanitaria. La cual afronta desde mediados de abril su pico más alto de contagios.

Sombras, pero también luces

Hablamos también de un país que a pesar de los excesos del debate público, los liderazgos extremistas y la vocación demagógicas de sus discursos, desde la instauración democrática ha podido preservar la alternancia. Y con ello el pluralismo político. De hecho, la tentación re-electoralista tan característica del viraje a la izquierda a principios de siglo XXI, pudo ser contenida electoral e institucionalmente en Argentina. Aunque en la actualidad se haya revestido de enroque entre Presidencia por Vicepresidencia.

Por otra parte, merece especial reconocimiento que a pesar de la polarización, el sistema de partidos ha tenido la suficiente amplitud para que los outsiders o liderazgos anti-partidos no supongan una amenaza al propio sistema. Rasgo contrastante con la vida política de otras naciones de la región y en el que destaca también el efecto de las PASO (elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias). Las cuales desde 2009 permiten absorber buena parte de la pugnacidad política de la nación.

En este contexto, para el domingo 14 de noviembre de 2021 se tienen previstas elecciones parlamentarias. La versión argentina de las famosas elecciones de mid-term de los EEUU, las cuales servirán de sensor democrático de la gestión de Alberto Fernández. Para esta fecha, la mitad de los los 257 curules de la Cámara de Diputados, así como un tercio del Senado de la República se someten al escrutinio de los argentinos. En estas circunstancias, cabría preguntarse ¿de qué manera llegan oficialismo y oposición a esta cita electoral?

El entrevistado

Para el abordaje analítico de este particular contexto político, me acompañó Matías Bianchi. Politólogo y profesor de la Universidad de Arizona, así como director del centro Asuntos del Sur. Doctor del Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences Po). Trabajó en el Woodrow Wilson Center, en el Centro de Desarrollo de la OCDE y dirigió el Instituto Federal de Gobierno en Argentina.

Con él comentamos sobre los antecedentes próximos del actual entorno político argentino, especialmente en este contexto electoral. Tratando de analizar debilidades y virtudes de las fuerzas políticas con presencia nacional e intentar con ello, explicar esta crisis política interminable que vive la Argentina de hoy.

Otros episodios:

Programa producido y conducido por Xavier Rodríguez Franco

Musicalizado por Carolina Marins

Elecciones y represión en Nicaragua

Latinoamérica 21
Latinoamérica 21
Elecciones y represión en Nicaragua
Loading
/

Entrevista al Dr. Salvador Martí i Puig | 26to. episodio.

Elecciones y represión en Nicaragua develan parte de la naturaleza contradictoria que tiene la política en esta nación centroamericana. Un régimen sandinista con un largo historial de resistencia política, pero que en la actualidad con tal de permanecer en el poder, está dispuesto a ir más allá de la democracia, la justicia y los derechos humanos. Un sistema político controlado con ferocidad por el presidente Daniel Ortega y la vicepresidente y esposa Rosario Murillo. El cual ya desde el 2018 ha mostrado todo su talante dictatorial y especialmente agresivo contra cualquier forma de disidencia política.

Ya desde finales del 2020, como lo vimos en el tercer episodio de nuestro podcast, anticipándose a las elecciones generales del 7 de noviembre de 2021. El parlamento (Asamblea Nacional) de mayoría oficialista, realizó una avanzada legislativa que dio sustento legal a la detención selectiva y sistemática a cualquier candidatura que busque evitar una tercera reelección de Ortega. Leyes que en su conjunto amplían la discrecionalidad del gobierno para acusar, perseguir, censurar y encarcelar a cualquier forma de resistencia política a un régimen patrimonial que instaura hoy un auténtico estado policial.

La consolidación del estado policial

Acciones que constituyen una preocupante prolongación de facto del estado de excepción instaurado desde las protestas sociales de 2018. Y que ha permitido violaciones masivas a los derechos humanos. Excesos criminales suficientemente documentados por organizaciones civiles nacionales. Así como también denunciados por organismos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Human Right Watch, la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, entre otros. Situación que incluso ha motivado el llamado a consultas a sus embajadores a México y Argentina, dos de los pocos aliados internacionales que le quedan.

Prácticas abiertamente dictatoriales, muy similares a las empleadas en Venezuela en 2020. Que además de vaciar de contenido ciudadano al propio proceso electoral, elige anticipadamente a los candidatos y desalienta a quienes pudieran atreverse a organizar alguna forma alternativa de oposición electoral. A la fecha son más de 20 los políticos opositores detenidos en las últimas semanas. Lo cual altera aún más unas condiciones electorales favorables al gobierno, basado también en el control que ejerce sobre el propio Consejo Supremo Electoral.

En suma, estamos en presencia de unas elecciones autoritarias. Una configuración política que paradójicamente consolida a un gobierno cada día más parecido con aquel régimen de Anastasio Somoza que los mismos sandinistas lograron deponer. Tantas son las similitudes, que de consolidarse esta reelección, Daniel Ortega igualará los 23 años en el poder que llegó a tener la dictadura somocista.

El entrevistado

Para entender esta deriva antidemocrática, sus antecedentes y examinar la actualidad del sandinismo, me acompaña Salvador Martí i Puig. Catedrático de Ciencia Política en la Universidad de Girona y miembro del Centro de Relaciones Internacionales de Barcelona (CIDOB). Doctor en Ciencia Política y Administración con Máster en Estudios Latinoamericanos y quién a lo largo de su trabajo investigativo se ha especializado en Nicaragua.

En este episodio abordamos desde el contexto geopolítico de la Revolución Sandinista, la turbulenta vida política de la historia reciente, así como también el análisis de los actores principales de una nación, que lamentablemente hoy se encuentra en franca regresión autoritaria. Elecciones y represión en Nicaragua, será parte de esta realidad que tratamos de analizar.

Otros episodios:

Programa producido y conducido por Xavier Rodríguez Franco

Musicalizado por Carolina Marins

La agenda latinoamericana de Joe Biden

Latinoamérica 21
Latinoamérica 21
La agenda latinoamericana de Joe Biden
Loading
/

Entrevista al Dr. Andrés Serbin | 27mo. episodio.

A pesar de los cambios geopolíticos de las últimas décadas, la agenda latinoamericana que se desarrolla desde Washington D.C. ha revestido siempre un especial interés para todos en el hemisferio. Para bien o para mal, por acción u omisión, la orientación estratégica de la Casa Blanca hacia América Latina, constituye un factor político central en la dinámica internacional de la región.

Unas relaciones hemisféricas nunca eximidas de tensiones y acuerdos, desconfianzas, imposiciones y también desencuentros. Pero que con los años, especialmente en el siglo XXI, ha ido progresivamente replegando aquella robusta beligerancia que desarrolló el Departamento de Estado durante la segunda mitad del siglo XX. Aquella doctrina Monroe o la de la paz democrática de Woodrow Wilson, lucen hoy como referencias distantes para buena parte de los líderes políticos de la región. De hecho, esa vocación casi evangelizadora en la que los EEUU buscaron expandir, y en ocasiones imponer, la democracia durante y después de la guerra fría, por diversas razones, ha ido languideciendo. Proceso acelerado, particularmente en los últimos años, tanto por la obsolescencia política que tiene el despliegue militar global, como por la enorme crisis político-institucional doméstica, la cual llegó a su culmen con la elección presidencial del 2020.

Con el agravante de la pandemia y su impacto tremendo en los EEUU, la balanza entre lo doméstico y lo internacional, ha sido trastocada. Lo cual incluso ha quedado plasmado en la orientación estratégica de seguridad nacional (Interim National Security Strategic Guidance) documento oficial, que permite vislumbrar parte de las prioridades internacionales de la administración Biden.

Diplomacy is back

Después de cuatro años de una política exterior con un inocultable rótulo nacionalista, unilateral y confrontacional, el principal cambio de la nueva administración a nivel internacional, radica en el fomento del multilateralismo. Así como también la reconstrucción de lazos con aliados tradicionales a nivel global. En este sentido, Joe Biden, un político que representa el arquetipo del burócrata profesional. Con una extendida carrera parlamentaria, busca dejar claro que la diplomacia está de regreso.

En esta consigna diplomacy is back, la agenda latinoamericana ciertamente es prioridad, pero no la principal. Una política exterior segmentada por cada país y subregión, concebida desde dentro hacia afuera. Con dos esferas de influencia: migración, narcotráfico y lucha contra la corrupción en la primera. Promoción de la democracia, protección al medio ambiente y nuevos acuerdos multilaterales, en la segunda.

Con todo ello, pesar del distanciamiento estratégico y de su aprovechamiento por otros actores mundiales, nuestro comercio exterior con los EEUU sigue siendo superior a cualquier otra relación comercial extra hemisférica. De hecho, de acuerdo a cifras de la CEPAL para el 2020, EEUU sigue siendo con diferencia el principal destino comercial de las economías más grandes de la región. Ante esta realidad, y bajo el mandato de Joe Biden nos preguntamos ¿se potenciará esta sociedad comercial? ¿Cuáles serán las prioridades de esta agenda latinoamericana?

El entrevistado

Para responder a estas y otras cuestiones, me acompaña en este episodio Andrés Serbín. Antropólogo, internacionalista y profesor universitario. Presidente Ejecutivo de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES). Consejero pleno del Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI). Director de Asuntos del Caribe del Sistema Económico Latinoamericano (SELA).

Con su respaldo analítico, iremos adentrándonos en los principios estratégicos esta agenda latinoamericana. Así como también, buscaremos ahondar sobre aquellos otros ámbitos extra regionales, que ocupan la atención de la administración Biden de cara a los próximos años. Partiendo sobre la base de lo que ya hemos podido conocer durante estos primeros meses

Otros episodios:

Programa producido y conducido por Xavier Rodríguez Franco

Musicalizado por Carolina Marins

Campañas electorales en pandemia

Latinoamérica 21
Latinoamérica 21
Campañas electorales en pandemia
Loading
/

Entrevista al consultor Edgard Gutiérrez | 28vo. episodio.

La política, como tanto otros órdenes de la vida en sociedad, ha sido profundamente alterada por la irrupción global del SARS-CoV-2 (COVID-19). Tanto en la operatividad institucional de los gobiernos, como las campañas electorales en pandemia, han tenido que incorporar cambios enormes. Muchos de ellos inimaginables, hace poco más de dos años atrás. La humanidad entera, en poco tiempo, ha asistió a un inédito proceso de reflexión y reestructuración de prioridades. Tanto en la esfera individual como en la pública.

Para muchas naciones democráticas, la pandemia impuso profundas e impensadas transformaciones. Decisiones que van desde la adopción de desconocidas medidas biosanitarias, hasta la implementación de nuevos criterios en la asignación de recursos públicos. Los gobiernos en funciones, desde el primer trimestre de 2020 viven bajo un tipo de escrutinio público inusual. Caracterizado por una enorme complejidad, desconfianzas e incertidumbres mayores a las habituales. Lo cual incluso ha tenido un reflejo en la drástica reducción de las re-elecciones en el mundo entero entre 2020 y 2021.

Y es que los responsables en la conducción de las instituciones públicas, han tenido que pensar e implementar, de forma sobrevenida, nuevas formas de gobernabilidad democrática, muchas de ellas desconocidas. Sin muchos márgenes de planificación, ni muchas experiencias previas de éxito. Medidas que permitan la operatividad básica del Estado, preservando la vida de sus trabajadores, al mismo tiempo de diseñar pautas que no menoscaben las libertades ciudadanas. Y que todo ello permita satisfacer además, la necesidad de reducir la propagación de los contagios. Un intrincado ajedrez político, especialmente para sistemas democráticos.

Preservando la salud democrática

En esta extraña tensión con la que gobernantes y ciudadanos convivimos aún, muchas naciones han descubierto que de la salud democrática, en buena medida también depende la sostenibilidad de la lucha contra la pandemia. Por lo tanto, es imprescindible preservar el funcionamiento de instituciones públicas fundamentales. Tales como la red pública de salud, los organismos de seguridad, los tribunales, los parlamentos y también, con una nueva configuración, la dinámica electoral.

Las elecciones, como procesos políticos que regulan periódicamente el acceso al poder, son también procesos cívicos que le dan estructura a nuestras vidas en sociedad. Constituyen un mecanismo inmejorable de resolución pacífica de conflictos, así como de liberación de tensiones colectivas. En una frase, las elecciones son columna vertebral de toda sociedad democrática. Lo cual tiene además un arraigo tradicional en la mayor parte de las naciones de nuestra región latinoamericana. Sin embargo, para garantizar la continuidad de los calendarios electorales, muchos cambios han tenido que ponerse en marcha, desde aquella elección de República Dominicana de julio de 2020 a la fecha.

Posponer elecciones: posible y necesario

Por ejemplo, ya hoy posponer elecciones no tan solo es factible, sino imprescindible. A escala global, desde febrero del 2020 a junio del 2021, 78 naciones han tenido que diferir sus procesos electorales. En Latinoamérica 12 elecciones han tenido que reprogramarse, lo cual no siempre ha estado eximido de controversias. Sin embargo, ha sido ocasión propicia para modernizar algunos sistemas electorales, introduciéndose además mecanismos especiales de votación, que garanticen la salud pública, y al mismo tiempo la confianza en el propio proceso comicial.

Todo lo cual además ocurre frente a cambios forzados en los propios diseños de campañas electorales en pandemia. Las consignas y las fotos de los candidatos en las calles, los estrechones de manos. Así como los recorridos por comunidades y aquellos discursos exaltados envueltos en masivas algarabías, inexorablemente tuvieron que migrar al formato limitado de la pantalla de nuestros teléfonos celulares. Aquellos míticos baños de masas, a los que tantos políticos eran adictos, tuvieron que transfigurarse y adaptarse a nuevas plataformas de comunicación a distancia. Lo cual compone un conjunto de cambios políticos, en pleno desarrollo sobre lo cual seguimos aprendiendo.

El entrevistado

Para afrontar el reto de entender esta parte de la vida política en pandemia, en este episodio me acompaña Edgard Gutiérrez. Politólogo de la Universidad Central de Venezuela y estratega electoral. Miembro de la Asociación Latinoamericana de Consultores Políticos y de la International Association of Political Consultants. En su extendida trayectoria profesional destaca haber asesorado campañas electorales en  Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, República Dominicana y Venezuela. Tanto a nivel local, regional, parlamentario, como presidencial.

Con su soporte analítico y vivencial, profundizaremos sobre estos cambios que se han dado en las campañas electorales del último año, los cambios que tienen hoy los estudios de opinión pública. Así como también ¿cuáles son los nuevos formatos del mensaje político? y cómo diseñar campañas en pandemias, que permitan sortear además el empobrecimiento democrático y económico que padece la región.

Otros episodios:

Programa producido y conducido por Xavier Rodríguez Franco

Musicalizado por Carolina Marins

Orígenes y alcances de las protestas en Cuba

Latinoamérica 21
Latinoamérica 21
Orígenes y alcances de las protestas en Cuba
Loading
/
Entrevista a la politóloga Susanne Gratius | 29no. episodio.

Serían aproximadamente las 11 de la mañana del domingo 11 de julio del 2021, cuando a escasos 30 kilómetros de La Habana, en el municipio San Antonio de los Baños, comenzaría un inédito y creciente fenómeno de protestas en Cuba. El cual sin lugar a dudas será recordado por generaciones. A esa hora comenzaba lo que popularmente llaman «la directa»: videos en vivo, transmitidos por redes sociales, en el que se muestran varias protestas. Las cuales en pocas horas llegaron a esparcirse por más de 30 ciudades y aldeas del país. Del este a oeste de la isla muchos cubanos rompieron el silencio y salieron a las calles a protestar. Los retuits, las retransmisiones, las imágenes y etiquetas #SOSCuba #SOSMatanzas o #PatriaYVida hicieron el trabajo de amplificación comunicacional, que por décadas ha estado prohibido a los políticos que han intentado hacer oposición en Cuba.

Manifestaciones multitudinarias, de alcance nacional, descentralizadas, simultáneas y principalmente juveniles. Extendidas por un territorio controlado por el que quizá sea el aparato policial más represivo y antiguo del hemisferio. Un fenómeno social hasta ahora espontáneo, sin un liderazgo articulador visible, que en pocos minutos llenó de imágenes el internet y de protestantes las cárceles. Con las horas el mapa de las comisarías de policía se les comenzó a llenar de puntos, indicando los focos de manifestaciones populares. La ola de protestas en Cuba, habían comenzado.

Un fenómeno social aún en desarrollo inesperado para el mundo, pero también para el propio gobierno cubano. El cual además de mostrar sin tapujos el desprecio por quienes le adversan, ha decido bajar la cortina del internet desde el lunes siguiente para que el mundo no vea la ferocidad de su respuesta. Al margen de ello, algo cambió ya para siempre: por primera vez en 62 años, los manifestantes cubanos se apropiaron del espacio público y desafiaron la narrativa hegemónica del estado. Y cuando alzaron la voz, las consignas políticas fueron claras: ABAJO LA DICTADURA, LIBERTAD, PATRIA Y VIDA

La respuesta de la tiranía

A día de hoy se desconocen cifras exactas de desapariciones, detenciones o heridos por las protestas en Cuba. Tampoco se conocen mayores detalles sobre la intensidad de las posteriores manifestaciones. Aún así, se ha podido conocer parte de la actuación criminal de policías, militares y paramilitares en la represión a los manifestantes. Lo cual amplía aún más el ya extenso historial de violaciones a los derechos humanos que tiene la tiranía cubana.

Al margen de los argumento exculpatorios habituales de la dictadura sobre las causas de estas protestas, ha quedado en evidencia el inocultable hartazgo social que hay. Especialmente ante las fallidas medidas de ajuste económico implementada por Miguel Díaz-Canel durante los últimos meses. Intentos de apertura económica, selectivos y desiguales, que además de no haber servido, tampoco han podido contener la enorme necesidad de los cubanos de poder participar por cuenta propia, en los procesos productivos. Lo cual sirva como alternativa ante el desplome del subsidio petrolero venezolano de los últimos años y la abrupta caída del turismo producto de la pandemia desde 2020.

Hablamos de un contexto de escasez crónica de todo tipo de productos. Situación especialmente exasperante si consideramos que después de tantos años de control total de la economía, Cuba sigue conseguir la soberanía alimentaria que tanto prometió la revolución. Controles y fiscalizaciones excesivas que solo han conseguido que menos de la mitad de sus terrenos cultivables, sean mínimamente productivos. Todo lo cual, más allá de lo poco creíble de las cifras oficiales hace temer que el país presente las condiciones previas a una hambruna.

La entrevistada

Para poder entender este complejo proceso sociopolítico, me acompaña en este episodio Sussane Gratius. Politóloga y profesora de Ciencia Política y Relaciones Internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Investigadora senior asociada del Centro de Información y Documentación Internacionales en Barcelona (CIDOB). Doctora en Ciencia Política por la Universidad de Hamburgo con muchos años de labor investigativa en las relaciones entre la Unión Europea y América Latina. Con particular experticia en naciones como Brasil, Cuba y Venezuela.

Con su sabiduría, abordamos distintos aspectos de la situación cubana actual. Y a pesar de las limitaciones de información, analizamos los orígenes de estas inéditas protestas en Cuba. Sus características principales y el impacto que pudieran tener de cara al futuro político de la isla. De igual manera examinamos cuál pudiera ser el papel de los distintos actores de la comunidad internacional ante estos históricos acontecimientos.

Otros episodios:

Programa producido y conducido por Xavier Rodríguez Franco

Musicalizado por Carolina Marins

Liderazgos antidemocráticos del siglo XXI

Latinoamérica 21
Latinoamérica 21
Liderazgos antidemocráticos del siglo XXI
Loading
/

Entrevista al historiador Federico Finchelstein | 30mo. episodio.

En las últimas décadas tanto en la región latinoamericana como en todo el hemisferio occidental, se ha extendido un preocupante retroceso democrático. Un deterioro que ha impactado a la política y sus instituciones, así como también a la opinión pública. Presente en las distintas formas sociales que ha asumido la indignación y desafección ciudadana de nuestros días. Inconformidad capitalizada electoralmente por los liderazgos antidemocráticos de las últimas décadas.

Ya con el colega y maestro Jesús Tovar, en un episodio anterior, abordamos esta particular situación desde la perspectiva del sistema político. Sin embargo, para complementar el análisis, es necesario examinar a estos líderes y su desenfadada disposición a destruir la democracia desde dentro. Logrando conquistar el respaldo electoral de importantes segmentos de la ciudadanía.

Viendo el auge de estos controversiales personajes en buena parte de nuestras naciones, nos preguntamos ¿qué dice de nosotros como ciudadanos y votantes? ¿Qué dice de nuestro sistema político el encumbramiento de estas figuras? Las cuales incluso antes de llegar al poder, prometen la abolición de la pluralidad y normalizan la narrativa de la destrucción de los propios controles democráticos. ¿En qué fallamos para no advertir a tiempo este lenguaje sectario y polarizante? ¿Cómo un importante sector del electorado ha hecho suya tanto las promesas imposibles, como el creer que la discrepancia política es el principal enemigo de la nación?

El entrevistado

Para estudiar in extenso este fascinante tema, me acompañó Federico Finchelstein. Historiador y profesor de la New School for Social Research de Nueva York. Doctor por Cornell University Autor de varios libros enfocados en el estudio sobre el fascismo, populismos y diversas formas de dictaduras en nuestra historia contemporánea. Entre sus varios libros destacan «From Fascism to Populism in History» (2017) y “Brief History of Fascist Lies” (2020).

Con él conversamos sobre la caracterización de estos tipos de liderazgo. Su contexto político, sus promesas y en especial su impacto en la salud democrática. Así como también analizamos qué elementos podrían ser útiles a tener en cuenta por los ciudadanos para resguardar nuestros derechos, libertades civiles y la democracia en general.

Otros episodios:

Programa producido y conducido por Xavier Rodríguez Franco

Musicalizado por Carolina Marins

México 200 años después

0
Latinoamérica 21
Latinoamérica 21
México 200 años después
Loading
/

Entrevista al Dr. en Historia Carlos Becerril | 31 er. episodio.

El 27 de septiembre del 1821, es la fecha en la que la historia oficial determina el final del Virreinato de la Nueva España. El hito temporal de uno de los procesos emancipatorios más complejos e influyentes del hemisferio. Sobre el cual la visión que se tiene de México 200 años después, sigue sufriendo las desfiguraciones políticas de la vida partidista actual, así como también los desafíos institucionales que impone aún la consolidación del Estado nación mexicano.

El bicentenario de México se inscribe en una atmósfera de grandes transformaciones en las ideas y profundos cambios en las formas políticas, lo cual ha estado acompañado a sangrientos hechos de armas. Un momento histórico, que a penas sería el comienzo de un devenir político turbulento, institucionalmente incierto, aunque determinante, dado su carácter extensivo en la configuración política de centroamérica y el Caribe del siglo XIX.

En este sentido, dada su importancia civil, institucional y cultural para la región, es necesario un examen con sentido crítico, apego a los hechos y sobre todo que sepa distanciarse del velo nacionalista, impreso en la historia oficial. De igual manera, saber distinguir la deformación y la manipulación política de la historia que ocurre en la actualidad.

El entrevistado

Para examinar este fascinante capítulo de nuestra historia regional me acompaña, Carlos de Jesús Becerril. Abogado y Doctor en Historia Moderna y Contemporánea por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Profesor de Derecho Fiscal y Licenciado en Derecho por la Universidad de las Américas Puebla, así como de la Universidad Anáhuac, en México.

Con su apoyo intelectual, nos adentramos en la historia política de aquel México naciente. Examinando su contexto geopolítico, las mentalidades de sus actores y sobretodo el difícil proceso emancipatorio en aquella gran «crisis transatlántica». Así como también, cómo entender la construcción del Estado mexicano en el marco de su bicentenario.

Otros episodios: