A la luz de los hechos y la historia política reciente de Argentina, es posible que Milei logre sortear esta crisis. Sin embargo, su poder se verá debilitado, ya que depende en gran medida de la percepción pública sobre su capacidad para administrar la economía del país.
El nuevo gobierno podría engendrar una forma de nacionalismo económico caracterizado por el proteccionismo comercial, desregulación masiva de los sectores de finanzas digitales e IA y un apoyo inquebrantable a los combustibles fósiles.