Sudamérica está en medio de una competencia global por el litio, por ello, sus ciudadanos deben conocer los impactos ambientales y sociales de dichas energías que forman parte de los planes de desarrollo de sus gobiernos.
Recientemente el presidente Gabriel Boric anunció la nueva política del litio que —en sus palabras— guiará a Chile hacia un nuevo modelo de desarrollo.
En tiempos de cambio climático, el litio es una alternativa real y barata a las energías fósiles y países como Bolivia o México, con grandes yacimientos de sal, cuentan con grandes posibilidades de posicionarse estratégicamente en el tablero global.