Mientras que en Cuba poco a poco se se impone la idea de la necesidad de democratizar el régimen político, al parecer la tendencia en América Latina marcha en un sentido contrario.
A pesar de los avances del pasado, hoy la sociedad costarricense convive con el enojo, el pesimismo, la desesperanza y la violencia, sentimientos y percepciones que aparecen en las encuestas.
Con las alteraciones radicales del clima, deberían cambian los hábitos, las percepciones y las reacciones frente a las causas que los provocan. ¿Pero es eso lo que nos apuntan los datos de opinión pública?
Los cambios en las estructuras familiares y el aumento de personas que viven en soledad dejan espacios sin cubrir a nivel afectivo que cada vez más ocupan los animales de compañía, compañeros de cuatro patas.
Dos de las condiciones básicas para una democracia saludable están en riesgo con la percepción de que los gobiernos no están realmente dirigidos por la voluntad del pueblo y de la falta de transparencia y justicia en las elecciones.
La sinergia entre conciencia colectiva y acción política concreta se perfila como una de las claves para abordar eficazmente los desafíos ambientales, apuntando a mitigar sus efectos adversos y promover un desarrollo sostenible.