La soberanía mexicana hoy no se ejerce desde Palacio Nacional, sino que se disputa en un campo de sombras entre el Estado, el crimen organizado y Estados Unidos.
El ataque de fuerzas estadounidenses en aguas internacionales revela la tensión entre seguridad y legalidad, cuestionando los límites del uso de la fuerza en el derecho internacional.
El ataque naval de EE. UU. frente a Venezuela marca no solo una escalada militar en la región, sino también el desmantelamiento del orden internacional liberal y el retorno a la coerción unilateral de Washington.