Con las elecciones panameñas del pasado mayo José Raúl Mulino podría estar iniciando una nueva etapa en la vida política este país centroamericano. Tras conocerse sus primeras decisiones y su discurso ya como Presidente de la República, se pudieron vislumbrar lo que pudieran ser las líneas estratégicas de su gestión.
Este abogado y exministro, quién cuenta con Ricardo Martinelli como su principal colaborador y promotor electoral, ha hecho un especial énfasis en la recuperación económica, la seguridad ciudadana y en especial reforzar el control migratorio especialmente en la frontera con Colombia.
En este sentido, también se vislumbra en su política exterior, una mayor cooperación con los EEUU con quienes estableció el primer memorándum de entendimiento, específicamente en materia migratoria. Una dinámica demográfica de proporciones hemisféricas y que se ha venido agudizando con el paso de los años, registrándose una crisis humanitaria sin precedentes en la historia de esta nación centroamericana. Y es que más de medio millón de personas cruzaron el peligroso «tapón del Darién» con la finalidad de seguir su travesía hacia el norte del continente.
Sin embargo, tal como ha sido examinado en anteriores episodios de Mirada Semanal, el entorno político panameño atraviesa profundos desafíos políticos, sociales, económicos y hasta medioambientales, que además de la migración, representan una importante complejidad que esta administración deberá afrontar. Ante es contexto de tanta expectativa ¿José Raúl Murillo tendrá la capacidad de gestionar estas circunstancias para este mandato que recién comienza?