![Latinoamérica 21 Latinoamérica 21](https://latinoamerica21.com/wp-content/plugins/seriously-simple-podcasting/assets/images/xno-album-art.png.pagespeed.ic.ZNjOKvupiT.png)
Tras celebrarse en Ecuador la primera vuelta electoral el pasado domingo 09 de febrero, los dos candidatos que ocupaban la preeminencia en los estudios de opinión pública, se verán nuevamente para la segunda vuelta a mediados de abril. Por una parte, el actual Presidente en funciones Daniel Noboa, y por la otra Luisa González principal representante de la oposición de izquierda. Una nueva edición de la tradicional polarización electoral entre correísmo y anti-correísmo, inmersa en un clima de mucha crispación y acuciantes problemas no resueltos.
Si bien algunas encuestas pronosticaban una segunda vuelta, no vaticinaban un resultado tan ajustado de tan solo un punto porcentual. Al contrario se anticipaba que Noboa ganara con un margen de diferencia mayor. Todo lo cual deja abierto un balotaje que estará muy competido y en el que ambos candidatos tendrán que exigirse al máximo para conseguir el favor del electorado.
De cara a la segunda vuelta, destaca el papel que pudiera jugar Leonidas Iza, el tercero en cantidad de votos. Un 5% del electorado que dado el ajustado margen entre los candidatos que van a balotaje, pudieran ser decisivos en la contienda. Si bien este líder indígena se encuentra más próximo al ideario de González, ha declarado que no busca el voto nulo y se espera una adhesión política a mediados de marzo. En este contexto cabría preguntarnos ¿además de Iza qué otros factores serán decisivos para el balotaje? ¿tendrá Noboa la capacidad de movilización necesaria para ampliar su base electoral o ya ha alcanzado su máximo? Y en especial ¿la clase política ecuatoriana podrá generar una nueva pauta de relación y convivencia para integrar al país?