Después de meses de exigencias, incertidumbre y rumores, la autoridad electoral venezolana convoca la elección presidencial para el 28 de julio. Siguiendo el patrón restrictivo del 2018, esta convocatoria reduce dramáticamente el tiempo de la campaña electoral, el registro de nuevos votantes, así como la propia oferta electoral por medio de la proscripción de partidos y las inhabilitaciones como la de la principal líder opositora María Corina Machado. Conocido ya un contexto tan adverso ¿qué posibilidades reales habrán para alcanzar criterios mínimos de competitividad electoral?
Por otra parte, esta semana se celebró el conocido «Super Martes» en el que desde ya quedan definidas tanto la candidatura republicana como la demócrata para las venideras elecciones presidenciales. Un evento importante dentro del calendario electoral estadounidense. Sin embargo, para esta edición eran bajas las expectativa de sorpresas, habida cuenta la inminente victoria de Donald Trump, a pesar de la resistencia de Nikki Haley quien tuvo que abandonar la carrera. Ante este nueva contienda entre Biden y Trump ¿qué diferencias y similitudes encontramos en esta re-edición de aquella elección presidencial del 2020?
Para el último segmento del programa, analizamos el caótico escenario de conflicto que se recrudece en Haití. Y es que la última semana ha sido una de las más calamitosas para esta nación caribeña, desde el magnicidio de Jovenel Moïse de julio de 2021. Ataques al principal aeropuerto, tiroteos en los alrededores del Palacio Nacional, bloqueos de carreteras, huida masiva de más de 3.000 presos, exigencia de renuncia del Jefe de Gobierno Ariel Henry y enfrentamientos entre policía, militares con una intrincada red de centenares de pandillas. Ante tal nivel de complejidad ¿qué capacidades reales puede tener la comunidad internacional para evitar una escalada en este interminable conflicto?
