No se habla casi de otra cosa, es época de Mundial. Como cada 4 años el mundo se paraliza y el fútbol lo eclipsa todo. El deporte rey mueve pasiones alrededor del globo y millones de aficionados gritan, ríen y lloran mientras apoyan a sus equipos. Ganar en el Mundial es cuestión de orgullo nacional. Perder, tragedia casi insoportable.
El fútbol es el deporte más popular y difundido en el mundo: uno de los mejores ejemplos del fenómeno de la globalización. El efecto de este deporte ha crecido exponencialmente en el siglo XXI. Según la FIFA, la Copa Mundial de Brasil 2014 llegó a 3,2 mil millones de personas, y unos mil millones (uno de cada siete habitantes del planeta) vieron la final. En términos de participación, el fútbol es uno de los pocos deportes que se practica en todo el mundo. Según las estimaciones de la FIFA, actualmente hay alrededor de 265 millones de futbolistas activos.
Pero, ¿qué más nos dice el futbol sobre los países detrás de cada equipo? En cada partido, los equipos reflejan la calidad futbolística de sus jugadores, y la capacidad del grupo de convertir esa calidad en efectividad colectiva. De forma similar, los equipos reflejan cómo se vive el futbol en el país de origen. De norma, detrás de un buen equipo nacional suele haber una liga nacional de alto nivel y/o jugadores con movilidad que compitan en clubes de prestigio internacional. Y detrás de esos clubes, escuelas bases. Como con casi en todo lo que un país quiere resaltar, el éxito futbolístico requiere años de trabajo y planificación, que los aficionados a veces olvidamos en la tensión y emoción apresurada de los partidos.
Más allá de lo que vemos en el campo, las aficiones nacionales no solo muestran sus colores, sino también su música, sus bailes, su cultura. Reflejan a la vez lo peor y lo mejor de la gente de cada país. Este mundial nos deja ver abrazos entre contrarios, como también, y desafortunadamente, algunos comportamientos poco decorosos. ¿Podemos leer algo más detrás de estos comportamientos?
A mayor nivel de ingresos per cápita, mejores resultados de la selección nacional en competiciones internaciones
Un análisis detallado de los datos refleja que los resultados de las selecciones nacionales están altamente correlacionados con el nivel de vida del país en cuestión. A mayor nivel de ingresos per cápita, mejores resultados de la selección nacional en competiciones internaciones, lo que queda reflejado en el ranking FIFA (como en el Elo rating, que será usado próximamente tal como recientemente ha anunciado el presidente de la FIFA Gianni Infantino). La relación se rompe, sin embargo, a niveles altos de ingresos o de otros indicadores del desarrollo como el Índice de Desarrollo Humano: a partir de unos niveles altos, mayor desarrollo no se traduce en mejores resultados. ¡Más bien lo contrario! Los países más desarrollados del planeta no tienen las mejores selecciones nacionales. Parecería que en estos países el futbol, como otras pasiones viscerales, pasa a segundo plano. En otros países, a falta de mayor riqueza, el futbol sigue moviendo a millones de personas, y recursos a veces muy escasos. A falta de otras alegrías, ganar en 90 minutos puede ser la mayor satisfacción.
En el presente mundial, y al momento de escribir estas líneas, 5 selecciones latinoamericanas tienen aún posibilidad de clasificarse a octavos: Uruguay, Argentina, Brasil, Colombia y México. Casi todas ellas con un ranking FIFA mejor que lo que indicaría su nivel de ingresos per cápita. Tal vez las selecciones latinoamericanas consigan seguir siendo excepción a la regla, y ojalá lleguen lejos y alguna pueda disputar la gran final.
Pobres y no tanto, sigamos disfrutando del mundial y del fútbol, pero sin olvidar que es tan solo un deporte, un juego de 11 contra 11. O, ¿Tal vez no?
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Foto de vivodefutbol en Trend Hype / CC BY
Autor
Profesor de la Univ. Autónoma de Barcelona. Doctor en Economía por la Univ. de Barcelona. Master en Desarrollo del Centro de Asuntos Internacionales de Barcelona (CIDOB). Especializado en econ. internacional y econ. urbana.