Tras tres décadas de idas y vueltas, la UE y el Mercosur finalmente alcanzan un acuerdo histórico que promete reconfigurar el mapa económico y geopolítico entre Europa y América del Sur.
Los países nórdicos pueden desempeñar un papel clave en el acercamiento entre Europa y América Latina ya que no tienen una “carga colonial” directa y el “modelo nórdico” es bien visto por amplios sectores de la sociedad latinoamericana.