El segundo mandato de Donald Trump consolida un giro negacionista frente a la crisis climática, impulsado por el lobby petrolero, que amenaza con retrasar la transición energética global mientras China avanza en el liderazgo verde.
El destino de Ucrania es una advertencia para los países débiles que anden solos por el mundo. Confrontar a las grandes potencias en conjunto debería ser un imperativo de seguridad para los países latinoamericanos.