Un estudio en Chile revela la distancia entre cómo se ven los adultos mayores y cómo los imaginan los más jóvenes. La pregunta no es solo demográfica, sino política y cultural. ¿Cómo nos imaginamos nuestra propia vejez?
En América Latina la generosidad abunda, pero gran parte sigue siendo invisible; transformarla en una cultura de dar sostenida es clave para construir comunidades más fuertes.
Cuando los padres eligen no tomarse el tiempo que la ley les otorga para cuidar de sus hijos recién nacidos, envían —intencionalmente o no— un mensaje claro: que el cuidado infantil sigue siendo responsabilidad principal de las mujeres.
Durante mucho tiempo, el modelo de desarrollo de América Latina y el Caribe asumía una línea ascendente: escapar de la pobreza como consecuencia del crecimiento económico desembocaría en la incorporación de una clase media estable.