Episodio 27. Mirada Semanal
Analistas | María Puerta Riera y Manuel Alcántara Sáez |
Conducción | Xavier Rodríguez Franco |
Musicalización | Carolina Marins |
El Partido Popular gana las elecciones españolas pero no queda claro quién gobernará.
Mirada Semanal | El pasado domingo 23 de julio se realizaron de forma anticipada las elecciones general en España, las decimosextas desde la transición a la democracia y las primeras realizadas en julio. Si bien el Partido Popular (PP) conseguiría la victoria obteniendo la mayor cantidad de votos y escaños en el Congreso de los Diputados (un total de 136), dado el diseño del sistema parlamentario español, con sus diputados y el de sus potenciales aliados del partido VOX (33 escaños), no les permitiría alcanzar los 176 diputados necesarios para conformar gobierno.
Por otra parte, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) si bien ha perdido la mayoría de los votos y sumando solo dos escaños desde las elecciones de noviembre de 2019, quedan en una segunda posición en la que pudieran conformar una nueva alianza de amplio espectro con otros partidos de izquierda y partidos nacionalistas. Con lo cual intentar nuevamente un gobierno de coalición como el que le ha permitido a Pedro Sánchez gobernar en los últimos años. Si bien se tenga claro quiénes son los ganadores y los perdedores de los comicios, no queda claro aún quiénes gobernará y bajo qué condiciones podrá hacerlo. En este contexto, cabría preguntarnos ¿permitirá el PSOE que el PP pueda conformar gobierno como el partido más votado? ¿Sánchez reeditará la coalición con partidos minoritarios que en buena medida han erosionado la credibilidad del PSOE y del propio gobierno de España durante los años de su gestión? ¿Se repetirán las elecciones antes que culmine el 2023? Lo que sí está claro, es que estos tres escenarios auguran incertidumbre, ingobernabilidad y mayores niveles de toxicidad política dentro y fuera del parlamento español
Sandra Torres en los EEUU.
Por otra parte, finalizando la semana se conoció que la candidata presidencial Sandra Torres fue recibida en el Departamento de Estado en los EEUU, en el marco de cuestionamientos y justificadas preocupaciones sobre el accidentado proceso electoral que se desarrolla en Guatemala. Si bien el motivo de la visita en principio, buscaba generar confianza a la comunidad internacional, de cara a la segunda vuelta prevista para el 20 de agosto, no desaprovechó la oportunidad de instar a su adversario, Bernardo Arévalo de «aclarar» las acusación de corrupción en el proceso de inscripción de su partido «Semilla».
Tal como lo hemos analizados en ediciones anteriores de Mirada Semanal, las del 2023 han sido unas elecciones repletas de irregularidades e intervenciones judiciales desde su convocatoria, hasta el momento presente. Siendo la más reciente la suspensión de la personalidad jurídica del partido de Arévalo, después de la primera vuelta y en medio de una campaña en curso. Ante estas tensas circunstancias, cabría preguntarnos ¿finalmente los llamados de la comunidad internacional permitirán un desarrollo normal de la segunda vuelta y el respeto del mandato popular? Y ante tanta incertidumbre ¿cuál será el papel que pudiera jugar la administración Biden ante una escalada de la conflictividad política en Guatemala?