En América Latina, los desastres no son obra de la naturaleza, sino el resultado de decisiones de desarrollo que fabrican vulnerabilidad y riesgo desde su origen.
Las pandemias no solo exponen las desigualdades sociales, sino que las agravan, volviéndose más mortales y prolongadas en los contextos donde la inequidad es mayor.
La política argentina vuelve a sorprender: en un giro inesperado, el oficialismo de Milei logró reconstruir su fuerza y consolidar una nueva hegemonía pese al desgaste de su gestión y las crisis internas.
América Latina enfrenta una encrucijada histórica: adaptarse a una inteligencia artificial diseñada por otros o crear su propio futuro tecnológico con justicia y soberanía digital.
La condena histórica a Bolsonaro y a militares por intento de golpe no ha frenado al bolsonarismo, que mantiene viva la amenaza contra la democracia brasileña desde dentro y fuera del país.