El derrumbe histórico del MAS en 2025 cierra dos décadas de hegemonía populista y abre un inédito duelo presidencial entre el tradicional Jorge Quiroga y el emergente Rodrigo Paz.
Contra todos los pronósticos, Rodrigo Paz y el ex capitán Edmand Lara irrumpieron en la política boliviana y desplazaron a los favoritos de las encuestas en la primera vuelta.
De ser un país con récord de golpes de Estado a laboratorio del populismo andino, Bolivia enfrenta un nuevo punto de inflexión. La segunda vuelta presidencial marca el ocaso de la hegemonía del MAS y abre un escenario incierto: la élite política deberá enfrentar una economía al borde del colapso y el fantasma persistente de Evo Morales.
Rodrigo Paz sorprendió al ganar la primera vuelta en Bolivia con un discurso moderado y económico inclusivo, frente al desgaste de la derecha dividida y la debacle histórica del MAS.
En medio de una crisis económica, un tribunal electoral desacreditado y una fragmentación política extrema, Bolivia se encamina a unas elecciones incapaces de resolver las tensiones que amenazan con desbordar al país.
Javier Milei se convierte en referente simbólico para los candidatos opositores que apelan al malestar económico y prometen una ‘motosierra’ para recortar el gasto estatal en un país cansado de casi 20 años de gobiernos de izquierda.