Milei enfrentará varias huelgas generales en los próximos meses. Y a medida que crece el hambre, la imagen positiva del presidente va cayendo: el 54% de la opinión pública es negativa.
La reconstrucción democrática del país exige claridad, capacidad crítica y coraje por parte de los líderes políticos y sociales. Cualidades que apenas se perciben entre la mayoría de los actuales dirigentes de Brasil.
En América Latina todavía falta para lograr la anhelada paridad, pero las mujeres estamos en pie de lucha; seguimos liderando, marchando, manifestando, participando, conversando, acordando e insistiendo en que los espacios políticos son espacios para las mujeres.
Los conservadores están avanzando y cosechan triunfos mediante la vía electoral. La hegemonía de Bukele en El Salvador y la victoria de Milei en Argentina son señales en la región. Y la posibilidad de que Trump vuelva a ser reelecto puede llevar a un cambio de ciclo global.
Los últimos doce meses vieron una desactivación de las manifestaciones y participación popular en Brasil que llega a sorprender...al menos hasta el domingo 25 de febrero reciente cuando Bolsonaro convocó a sus partidarios a mostrar su fuerza movilizadora. ¿Cómo se interpreta la ausencia de movilizaciones en las calles?
La libertad no sería más que una quimera hoy sin figuras como Navalni. De nosotros depende que dicha posibilidad no termine consumándose en la realidad.