En Ecuador, la falta de una cultura política consolidada se refleja en la baja participación activa, lo que refuerza un ciclo de desconfianza e inestabilidad.
El país sufre una crisis múltiple que demandará un acuerdo amplio entre la política, la sociedad y el sector privado para afrontar los siguientes cuatro años.
La administración, etiquetada como un "gobierno de improvisaciones", se basa en acciones provisionales reactivas y soluciones improvisadas en lugar de una planificación integral para abordar las diferentes crisis.
El papel del páramo en la provisión del agua para el continente no es solamente fundamental desde el punto de vista ecológico, sino también social y económico.
China ha encontrado en el comercio, y no en la seguridad o en la política, su terreno fértil para ampliar sus relaciones con países de histórica influencia estadounidense como Ecuador.