El avance de la ultraderecha en los comicios europeos no sólo resuena en la región sino que puede llegar a ser un motor de radicalización de las derechas tradicionales de América Latina.
La guerra en Ucrania divide la UE y América Latina. Lo que desde una perspectiva latinoamericana parece una cuestión de elección, para Europa es una cuestión de necesidad.