CARICOM (Comunidad del Caribe) propone un Consejo Presidencial Provisional con 7 miembros de diferentes grupos políticos y que todos los miembros de este Consejo estén de acuerdo con la misión “no onusiana” aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Los titulares internacionales sobre la invasión de la Penitenciaría Nacional de Haití, en un ataque atribuido al liderazgo de Barbecue, cuyo resultado fue la liberación de más de 3.000 reclusos refuerza la idea del caos y desorden absoluto en un país caribeño totalmente negro.
Brasil asumió la presidencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas e inmediatamente aprobó una Resolución que autoriza el despliegue de un contingente militar de Kenia para apoyar a la Policía Nacional.
Las autoridades haitianas han dado muestras de impotencia ante el poderío militar de las organizaciones criminales y portavoces del Gobierno interino han llamado a los ciudadanos a defenderse a sí mismos
El asesinato del presidente abre un escenario de incertidumbre sobre Haití y su entorno regional más inmediato. Institucionalmente la crisis no puede ser mayor: los tres poderes del Estado hoy están acéfalos.
Con el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, el vacío de poder se termina de apropiar de lo poco que quedaba del Estado más antiguo de América Latina.
*Texto basado en una entrevista al analista político haitiano Joseph Harold Pierre