Las herramientas de inteligencia artificial que utilizan como fuente textos que consagran prejuicios raciales o lógica sexista reproducirán estos sesgos como sabiduría convencional.
l cambio avanza más rápido que las respuestas, y entre los múltiples problemas que esto puede ocasionar en nuestras débiles democracias se encuentra el impacto sobre el voto informado.
Son muchos los desafíos para integrar a la inteligencia artificial en los procesos institucionales y la ingeniería política, y no hay consenso respecto de sus ventajas. Esa lectura de arma de doble filo condicionará las innovaciones y alimentará las demandas por regulación externa.
La IA, y más aún con su modalidad generativa, interviene sin necesidad de recurrir voluntariamente a ella, de modo que las personas pueden ser manipuladas por motivos tanto comerciales como de control social.
Desde hace mucho, la posición de la prensa ante la tecnología se parece bastante a la de la política. Abraza los peores pronósticos incluso antes de tener claras evidencias.