Comienza una etapa, no solo del Poder Judicial sino de la relación entre los poderes del Estado, ya que las nuevas leyes establecidas por el Poder Ejecutivo y Legislativo establecen un sistema Judicial sin poder propio.
En el proceso sucesorio de 2024, López Obrador ha sitiado a la primera presidenta de México imponiendole a la mayor parte del gabinete, legisladores y demás cargos.
Con la sucesión, parece que en septiembre se ha ratificado el predominio de la dependencia. Así lo indica la posición común con respecto al “asunto español”.