La polarización afectiva, ya arraigada en México y la región, está erosionando las instituciones y convirtiendo el disenso democrático en un conflicto emocional que dificulta el diálogo y la convivencia cívica.
La soberanía mexicana hoy no se ejerce desde Palacio Nacional, sino que se disputa en un campo de sombras entre el Estado, el crimen organizado y Estados Unidos.
La extradición de 55 capos a Estados Unidos exhibe no solo la fuerza de Washington, sino también la impunidad intacta de la narcopolítica mexicana que el oficialismo evita tocar.
La elección popular de jueces en México marca un giro inédito en la justicia: cuestiona los límites de la división de poderes y abre un debate sobre autonomía judicial, soberanía y populismo en América Latina.
Sheinbaum navega entre concesiones a Trump y un discurso nacionalista, atrapada en una relación bilateral donde, cuanto más cede México, más se le exige.