La inclusión y la educación financiera son claves para reducir desigualdades y fortalecer el desarrollo sostenible en América Latina, pero aún enfrentan profundas brechas y desafíos estructurales.
América Latina revive viejas fantasías de desarrollo bajo nuevas máscaras tecnológicas, mientras persiste la dependencia estructural que Stavenhagen denunció hace seis décadas.
Se debe fortalecer los marcos regulatorios y la cooperación internacional para combatir eficazmente estas amenazas a la estabilidad económica y social de Latinoamérica.
Al asumir que las relaciones comerciales son un juego de suma cero en el que para ganar el otro debe perder, y que un déficit comercial refleja perder y un superávit ganar, el presidente Trump revela un simplismo alejado de las dinámicas del comercio internacional.