En las últimas semanas se han registrado protestas en diferentes universidades estadounidenses las cuales -al igual que ocurriera en 2020 aunque por razones distintas- están teniendo repercusiones en la opinión pública en un año electoral. Las tensiones llegaron a un punto álgido tras la operación del Departamento de Policía de Nueva York para intervenir en el campus de la Universidad de Columbia, colmado de manifestantes propalestinos, produciéndose enfrentamientos, detenciones y suspensiones de actividades administrativas y académicas en 25 universidades.
Las protestas han venido desarrollándose con el vertiginoso incremento de víctimas mortales que está teniendo la guerra de Israel contra Hamas en Gaza. Lo cual incluye más tensiones a un entorno electoral con un expresidente sometido a varios juicios sobre los que se desconoce su impacto real en la intención de voto. Todo lo cual ha incrementado la polarización y el distanciamiento político nacional.
Si bien las protestas no ocurren sino en una minoría de las universidades del país y en su mayoría han tenido un carácter pacíficas, en algunas otras se han producido daños materiales tal como ocurrió en la Universidad de Texas en Austin.
Uno de los puntos políticos sensibles es que esta enconado de rechazo dentro del electorado demócrata, pueda terminar minando el tradicional apoyo bipartidista que ha tenido el Estado de Israel en la política exterior estadounidense. Lo cual a su vez, ha alimentado expresiones antisemitas en la sociedad estadounidense que han traumatizado a muchos judíos estadounidenses que se sienten amenazados en su propia nación.
El propio Joe Biden ha tenido que pronunciarse de forma enfática, defendiendo el derecho a la protesta pero rechazando el componente caótico y violento de algunos casos. El partido demócrata es consciente del impacto que tienen este tipo de movilizaciones, ya que cuatro años atrás profirió públicamente apoyos a aquellas protestas raciales con una clara animosidad electoral. En este sentido, ¿qué tanto puede influir la continuidad de este fenómeno en la elección de noviembre?
