El incremento de las deportaciones provenientes de los Estados Unidos y la potencial clausura de los programas de la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID) tendrá repercusiones importantes en las economías de Centroamérica. Esto, además, provocará la interrupción de los programas enfocados en reducir el desempleo, la violencia y la corrupción, impulsando aún más la migración ¿Qué pueden hacer los líderes en Centro América para enfrentar esta situación?
¿Qué está en juego en Centroamérica?
Las políticas de Trump hacia Centroamérica impactarán directamente a varios de los factores que fomentan la migración. El desempleo, la pobreza y la violencia en los países centroamericanos afecta en mayor medida a mujeres y jóvenes, y son precisamente estos quienes en años recientes representan la mayor parte de las personas migrantes.
La deportación de ciudadanos centroamericanos también tendrá un gran impacto. En 2024, Guatemala recibió entre siete y ocho vuelos de retornados a la semana y este número se espera que incremente a entre 9 y 11 vuelos, alcanzando 92,000 personas al año. Esto generará un incremento repentino en la fuerza laboral en países donde lo que falta son oportunidades económicas. El desempleo en Centroamérica en 2023 era del entorno del 7% pero con unas condiciones laborales marcadas por una gran precariedad.
Este aumento en el número deportaciones, a su vez, se traducirá en una disminución de remesas desde los Estados unidos. De acuerdo al Banco Mundial, en 2022 las remesas representaban el 19% del producto interno bruto de Guatemala y más de una cuarta parte del de Honduras. Y aunque la disminución de las remesas no fuera demasiado significativa, el peso de estas al producto interno es desproporcionado y representa gran parte de los gastos en comida, salud, servicios básicos y educación de muchas personas. Para el quintil más pobre de centroamericanos casi el 50% de sus ingresos vienen de las remesas.
Este ciclo negativo de las políticas de Trump, se cierra con la eliminación de los programas de la agencia USAID. Estos programas no solo son fuentes de financiamiento, sino que también han sido fuentes de conocimientos técnicos y han ayudado a mejorar las capacidades de las naciones.
Si bien las medidas implementadas por los Estados Unidos tienen en vilo a los países centroamericanos, no son nuevas. Durante el primer mandato de Trump, la región vivió los efectos de la reducción del apoyo técnico y económico y uno de los impactos más significativos fue la clausura de la CICIG y MACCHI, organizaciones que trabajaron efectivamente para desarticular las redes de corrupción en Guatemala y Honduras. La eliminación de estas organizaciones fue un impulso para que la corrupción continuara succionando los recursos económicos de estos países.
¿Quién podrá llenar estos vacíos?
En este contexto, los líderes centroamericanos deben considerar la posibilidad de acercarse a nuevos aliados. Sin embargo, ¿puede el aumento de comercio con otras naciones activar la economía y suplantar los ingresos de las remesas? ¿existen alternativas reales a la cooperación estadounidense?
China es una alternativa debido a sus intereses geopolíticos y económicos en la región. Sin embargo, Centroamérica no cuenta con los recursos naturales de hidrocarburos y minerales que tiene Sudamérica y que tanta atracción han generado. Además, Guatemala y Belice continúan apoyando a Taiwán, lo cual bloquea la posibilidad de estrechar sus relaciones con China. Mientras que los lazos comerciales entre Nicaragua y la potencia asiática son fuertes y paulatinamente se están desarrollando con Honduras y El Salvador. Sin embargo, desde una perspectiva centroamericana, el alineamiento con China podría ser un arma de doble filo, ya que podría desatar la furia del presidente estadounidense activando un alza en los aranceles de productos de exportación hacia Estados Unidos.
Otros socios que podrían ser relevantes a futuro son la Unión Europea e India, sin embargo, de momento su peso sigue siendo limitado y no hay miras de un cambio sustancial en el mediano plazo.
La cooperación internacional es otro de los actor fundamental para la región. Las agencias de cooperación de la Unión Europea, Japón y Taiwán, el equivalente de USAID, están presentes en la región, pero se enfocan en temáticas diferentes. La Comisión Europea ayuda en la asistencia humanitaria ante los desastres y respuestas a epidemias (dengue), mientras que agencias nacionales como la Cooperación Española trabaja en educación e integración regional y la GTZ de Alemania se enfoca en la gobernabilidad, derechos humanos, medio ambiente y sustentabilidad económica. El JICA de Japón entre otros temas siste en la integración económica, conservación de los recursos naturales y desarrollo agrícola y la agencia ICDF de Taiwán, que solo trabaja con Guatemala y Belice, se enfoca en salud, transporte, educación y proyectos de agricultura.
Si bien estos programas son importantes, su volumen no es comparable con el del gobierno de Estados Unidos. Mientras que en 2024 la Unión Europea otorgó US$ 31 millones a Centro América y México, en Estados Unidos, el rubro para la asistencia hacia Centroamérica en la propuesta del presupuesto para el 2025 era de US$ 638 millones. Por lo tanto, es claro que no será fácil que los países de la región puedan sustituir con rapidez los potenciales recortes que impondría la administración de Donald Trump a la región.
En conclusión, el estrés causado por la reducción de la asistencia, la contracción de las remesas y el aumento repentino de la población empujará a las naciones centroamericanas a buscar nuevas soluciones. En el corto y mediano plazo, las alianzas entre los gobiernos y el sector privado y el incremento de la participación de otras agencias de asistencia pueden ser de ayuda.
Sin embargo, es importante que los líderes de los gobiernos de la región empiecen a entablar nuevas alianzas comerciales para mejorar las condiciones de vida de sus países en el largo plazo sin depender de los vaivenes de la potencia del norte. Y también deberían recordarle a la administración Trump cuales son las causas de la migración de centroamericanos hacia su país.