A menos de un año de las elecciones, Colombia enfrenta un panorama migratorio marcado por la falta de avances en protección y por la creciente presión de flujos en tránsito y deportaciones.
En lo que va del 2022, algunos países han avanzado respuestas posibles para encontrar soluciones estables y duraderas para los niños y adolescentes migrantes abandonados en sus territorios.
El Estatuto Temporal de Protección de migrantes venezolanos es una de las medidas que han contribuido a la construcción de la narrativa de la generosidad colombiana hacia los hermanos del país vecino. Pero, al mismo tiempo, se han aplicado otras acciones menos amistosas.