En los últimos años la migración se ha vuelto una parte central de los discursos de campaña de candidatos de todo el espectro político. Y son cada vez más frecuentes las narrativas que estigmatizan a personas migrantes y refugiadas, promoviendo acciones xenófobas.

Los mayores niveles de hambre e inseguridad alimentaria y el aumento de diversas enfermedades provocados por el cambio climático, así como la pérdida global de biodiversidad obligan cada año a millones de personas a abandonar sus hogares.

Las personas afectadas, en su mayoría del sur global, que buscan llegar a Estados Unidos o Europa, en su ruta pueden provocar otros problemas ambientales en zonas vitales de conservación y de importancia en la lucha contra el cambio climático.

A agosto de 2023, 7,71 millones de venezolanos habían emigrado masivamente de su país, un fenómeno que comenzó a registrarse de manera significativa en 2015. En su gran mayoría están radicados en países de la región.

Algunos ven en el mito una visibilidad positiva en la divulgación de actos de superación que acabarían con estigmas. Pero para otros tiene otra cara: la individualización de lo social, necesaria para el funcionamiento y reproducción del sistema capitalista.

Aunque la migración no fue un tema central durante la campaña de Milei , su victoria ha suscitado inquietud sobre el futuro de la gobernanza de la migración en Argentina y Sudamérica. Estos son los tres escenarios que se abren.