Economista. Profesor en la Universidad de las Américas - UDLA (Ecuador). Máster en Economía. Candidato a Doctor en Economía por la Universidad Complutense de Madrid. Especializado en macroeconomía, comercio exterior y políticas públicas.
Si el acuerdo de los 130 países, —que incluye a la mayor parte de países de la región— se logra implementar, se podría crear un precedente importante y motivar a los gobiernos latinoamericanos a realizar reformas aún más profundas de sus sistemas tributarios.
Tres millones de empresas han cerrado durante la pandemia afectando tanto al empleo formal como informal. Se espera que con la recuperación de la actividad, unas 7,5 millones de personas se sumen a la enorme bolsa de latinoamericanos que trabajan sin seguridad social.
La pandemia y emergencia sanitaria del COVID-19 trajo consigo una inédita crisis socioeconómica a nivel mundial. Las últimas previsiones realizadas por el Banco Mundial en enero de 2021 proyectan un decrecimiento en la economía global de 4,3% y para América Latina y el Caribe de 6.9%.
Por su capacidad y diversidad productiva, América Latina es considerada por muchos el “granero” del planeta. A pesar de esta ventaja relativa en la producción y exportación de alimentos con relación a otras regiones, un número importante de personas de América Latina no pueden acceder a una alimentación adecuada.
Para América Latina, la pandemia traerá la peor crisis socioeconómica en los últimos 100 años. Según el último estudio de la Comisión Económica para América Latina, en 2020 la economía regional se contraerá 9,1%, el ingreso per cápita retrocederá a niveles de 2010, el desempleo alcanzará el 13,5% y la pobreza, el 37,3%.