Cientista político. Profesor de la Universidad Estatal del Norte Fluminense - UENF (Brasil). Doctor en Historia Contemporánea, por la Univ. Federal Fluminense (UFF) y Magíster en Ciencia Política por Unicamp.
La reconstrucción democrática del país exige claridad, capacidad crítica y coraje por parte de los líderes políticos y sociales. Cualidades que apenas se perciben entre la mayoría de los actuales dirigentes de Brasil.
Antonio Chagas Freitas fue un político que dominó, con un marcado estilo clientelista, la política del estado de Río de Janeiro entre 1970 y 1982, pero sus prácticas se extendieron al PMDB y a los nuevos partidos surgidos después de 1979.
Pese a las promesas de Lula de no aumentar los gastos de personal ni perder de vista el enfoque programático, la gran cantidad de ministerios repartida entre su amplia base de apoyo parlamentario huele a naftalina.
La crisis de la democracia brasileña ha sido atribuida al gobierno de Bolsonaro. Sin embargo, hay otros factores, de los cuales el más significativo es la corrosión de la propia democracia brasileña, al punto que incluso un presidente políticamente débil es visto como una seria amenaza.
El tema de los frentes políticos ha vuelto a estar en el centro de la discusión en Brasil desde que la democracia comenzó a ser amenazada por el presidente Jair Bolsonaro. Sin embargo, el problema se remonta al inicio del actual periodo democrático.
El Partido de los Trabajadores nunca ha sido un partido de frentes amplios. ¿Cuáles serían las razones para que apostáramos ahora a la actual adhesión del lulopetismo a un frente amplio?