El presidente Daniel Noboa y la candidata correista Luisa González suman más del 88.62% de los votos, consolidando así la elección en primera vuelta más polarizada de Ecuador desde el retorno a la democracia.
En Ecuador, la falta de una cultura política consolidada se refleja en la baja participación activa, lo que refuerza un ciclo de desconfianza e inestabilidad.
El país sufre una crisis múltiple que demandará un acuerdo amplio entre la política, la sociedad y el sector privado para afrontar los siguientes cuatro años.
Aunque desde hace años distintas instituciones académicas, gubernamentales, think tanks y especialistas se han abocado a diseñar medidas para combatir la desinformación, los mecanismos para influir en las elecciones son cada vez más sofisticados.
Para 2025 la actividad electoral se reducirá considerablemente en el mundo, sin embargo, cinco países del continente americano renovarán su poder ejecutivo y legislativo, mientras que dos elegirán al Parlamento y uno al Poder Judicial.
Los resultados de las elecciones pueden verse como una reacción antiprogresista que ya venía mostrándose en la opinión pública, según las encuestas, y en el comportamiento de las audiencias.