Cuando el enfoque de género no es tenido en cuenta en las políticas macroeconómicas, son las mujeres quienes durante las crisis terminan amortiguando su impacto mediante el trabajo doméstico y de cuidados sin remuneración.
El pasado 17 de mayo el Gobierno de España dio un paso histórico en materia de igualdad y no discriminación al aprobar la legislación reguladora del derecho a la salud sexual y reproductiva más avanzada de Europa.
Ha quedado en evidencia la falta de servicios estatales capaces de atender la demanda sanitaria debido en gran parte a la privatización de los mecanismos de previsión social. Esto ha potenciado agudos procesos sociales y políticos que se venían experimentando previo a la pandemia.
Tres millones de empresas han cerrado durante la pandemia afectando tanto al empleo formal como informal. Se espera que con la recuperación de la actividad, unas 7,5 millones de personas se sumen a la enorme bolsa de latinoamericanos que trabajan sin seguridad social.
América Latina ha sido una de las regiones más golpeadas por la pandemia, desde el punto de vista sanitario como socioeconómico. Su impronta en la región por un lado ha dejado en evidencia las desigualdades y deficiencias de los sistemas sociales, y por otro, ha impactado negativamente en las esperanzas de un futuro mejor.