El país se encuentra actualmente en un ciclo de insatisfacción ciudadana y cuestionamiento institucional que sobrepasa el tema coyuntural que nos obliga a mirar un poco más atrás.
Hay 33 años de diferencia en esperanza de vida entre el país más longevo y el más vulnerable. No es porque el primero tenga hospitales más modernos; es porque tiene sociedades más justas.
Hay que desarrollar marcos jurídicos más robustos, asignaciones presupuestarias con perspectiva de género y políticas públicas que realmente apunten a transformar las condiciones estructurales de desigualdad.
Sesgar y desdibujar el aporte que el ajuste del gobierno hace al sector privado concentrado y omitir la crisis socioeconómica que vive el país es un acto político, y una política hipócrita
A pesar de la dramática pobreza que caracteriza al país, no parece haber signos de rebeldía. Por el contrario, es entre los más pobres donde la esperanza se deposita en el propio esfuerzo y, en cierta medida, en el apoyo de un Estado.
Se les llama también “gueto rosa” como una manera de describir los límites que tienen las mujeres para avanzar en sus carreras, ya que estos trabajos suelen ser un callejón sin salida.