La polarización del voto en dos candidaturas contrasta con la alta fragmentación de la base social, que se expresa en la gran cantidad de organizaciones políticas.
Entre 2017 y 2024, el país atravesó un deterioro sin precedentes en la región, cuyos efectos han resultado especialmente perjudiciales para los sectores más vulnerables y para la ciudadanía en general.
Las decisiones que se tomen en los próximos meses determinarán si Ecuador avanza hacia un modelo de gobierno más cohesionado o si continúa asolado por divisiones internas.