Tras más de dos décadas de promesas y desencuentros, el acuerdo Mercosur–Unión Europea sigue empantanado entre el proteccionismo europeo, la presión agrícola francesa y la impaciencia sudamericana.
Las asimetrías intra-Mercosur tenderían a potenciarse ante un caudal significativo de importaciones originarias de terceros países de mayor desarrollo.
A inicios de 2024, las fuertes movilizaciones agrícolas que paralizaron Europa congelaron la posibilidad de concretar el acuerdo, a lo que luego se sumaron las elecciones al Parlamento Europeo.
En diciembre de 2023, Brasil le transfiere la presidencia pro tempore del Mercosur al Paraguay y ese mismo mes vence el plazo para concretar el acuerdo con la Unión Europea.