La movilidad refleja las inequidades arraigadas en roles sociales asignados históricamente a hombres y mujeres ya que las ciudades son concebidas y construidas mayoritariamente por y para hombres. Esto presenta desafíos significativos para las mujeres en su vida cotidiana.
Cuando el enfoque de género no es tenido en cuenta en las políticas macroeconómicas, son las mujeres quienes durante las crisis terminan amortiguando su impacto mediante el trabajo doméstico y de cuidados sin remuneración.
En América Latina todavía falta para lograr la anhelada paridad, pero las mujeres estamos en pie de lucha; seguimos liderando, marchando, manifestando, participando, conversando, acordando e insistiendo en que los espacios políticos son espacios para las mujeres.
A pesar de que muchos países han ratificado el Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, el mundo aún enfrenta desafíos importantes para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) sobre la igualdad de género.
Hasta el momento las encuestas marcan una clara ventaja de la ex jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, y la pugna interna con el ex canciller Marcelo Ebrard pareciera no tener impacto.
Las mujeres cubanas reclamamos la ausencia de derechos humanos, civiles, políticos, y de libertades de toda clase, así como el final de la gobernanza absoluta del Partido Comunista de Cuba.