La política exterior de Estados Unidos sigue confiando en la coerción, pero al ignorar las dinámicas internas de sus socios termina generando resistencia, nacionalismo y pérdida de influencia en la región.
El desafío electoral en Brasil se definirá por la tensión entre el descontento social y la capacidad del presidente de convertir la confrontación internacional en capital político interno.
Con discreción pero con convicción, América Latina explora nuevas alianzas estratégicas para reducir dependencias históricas y convertirse en un actor global con voz propia, buscando mayor soberanía y relaciones más equilibradas en un mundo multipolar.
Sheinbaum navega entre concesiones a Trump y un discurso nacionalista, atrapada en una relación bilateral donde, cuanto más cede México, más se le exige.
La adopción del Marco Estratégico de la OCDE para América Latina y el Caribe marca un punto de inflexión hacia una relación más profunda, con impacto en la gobernanza global y el desarrollo regional.