Un menor liderazgo de EE.UU. en la región podría ser aprovechado por Beijing, quien busca fortalecer los vínculos diplomáticos con nuevos socios del continente americano para consolidar su posición geopolítica.
La mejor manera de construir el equilibrio en las relaciones internacionales es evitar interferir en los problemas internos, porque la posibilidad de fracaso es enorme y ninguna acción intervencionista es válida, venga de donde venga.
Desde la izquierda, los dos últimos presidentes mexicanos han elevado al inmigrante al estatus de héroe, al nivel del viejo luchador o guerrillero antimperialista de décadas pasadas.
Las asimetrías intra-Mercosur tenderían a potenciarse ante un caudal significativo de importaciones originarias de terceros países de mayor desarrollo.
Las nuevas "relaciones carnales" entre Argentina y Estados Unidos no son un simple retorno al pasado, sino el reflejo de un contexto global profundamente transformado.
En América Latina y Caribe, el genocidio profundizó la fractura política regional ya que los representantes de los países no han tenido una posición uniforme de condena a los ataques de Israel.