Cuando los padres eligen no tomarse el tiempo que la ley les otorga para cuidar de sus hijos recién nacidos, envían —intencionalmente o no— un mensaje claro: que el cuidado infantil sigue siendo responsabilidad principal de las mujeres.
Durante mucho tiempo, el modelo de desarrollo de América Latina y el Caribe asumía una línea ascendente: escapar de la pobreza como consecuencia del crecimiento económico desembocaría en la incorporación de una clase media estable.
Proteger el presente de los niños y garantizarles un futuro digno es un deber ético que define nuestra humanidad y el tipo de sociedad que deseamos construir.
Estudios han demostrado que acariciar a un animal puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, mientras incrementa la producción de oxitocina, conocida como la hormona del amor.