El Salvador vive el colapso de su sistema democrático posguerra, mientras Bukele concentra poder bajo un modelo autoritario legitimado por la promesa de seguridad.
Cuando la mujer gana más que su pareja, el hogar puede convertirse en un espejo de tensiones culturales que aún atan el éxito femenino al peso de la culpa y la masculinidad herida.
El Tío Donald, más allá de los cómics de Disney, sigue mostrando cómo la fantasía refleja y cuestiona las relaciones de poder y la política en América Latina.
El voto obligatorio en América Latina revela una paradoja: aunque la ley exige participar, la participación real depende mucho más de la confianza ciudadana que de las sanciones.