Una región, todas las voces

L21

|

|

Leer en

La falsedad de la “Conquista de México”

Ya es conocida la carta del presidente de México pidiendo al rey de España que se disculpe por “la Conquista”. La petición ha recibido tanto condena como aplauso. En general, no me opongo a que un Estado reconozca errores pasados con los que tenga clara relación (en un periodo de tiempo razonable); en particular, me opongo a que siga repitiéndose una idea falaz con efectos negativos: que a “México” lo conquistaron “los españoles” en contra de “los indios”. Mi argumento es empírico-analítico, no moral, aunque tampoco inmoral; y en pro de las verdades históricas, no en contra de los indígenas como personas. Veámoslo en cuatro partes:

1. De entrada: México no existía. No pudo ser conquistado. Con la llegada de Hernán Cortés a territorios que hoy son mexicanos, y con sus acciones político-militares posteriores, no se da ni el descubrimiento de México ni su Conquista, sino el inicio de su invención. Es el invento sociopolítico de la Colonia, que lleva al virreinato novohispano, sin el cual, para bien o para mal, no habría México. Lo que sí es México existió después de haber sido creada la Nueva España, con ella y tras ella. Por tanto, Cortés, nos incomode o nos satisfaga, puso las primeras bases de lo que es el país mexicano.

México no pudo ser ni puede ser sin España, así como tampoco sin indígenas»

Con todos sus defectos de origen y los subsiguientes, México no pudo ser ni puede ser sin España, así como tampoco sin indígenas. México se trata de los dos, con todos sus conflictos, alianzas, choques, mezclas, traiciones, intentos, olvidos. Lo que este país deba ser hoy y mañana no debe serlo sin una mejor posición de los indígenas, pero, aunque algunos lo consideren, eso no se logrará falseando la Historia para pintarla en blanco y negro “indigenista”, puesto que se trata de problemas de larga raíz histórica, hay que entender la Historia tan realistamente como sea posible para poder solucionarlos.

2. Lo que aquí había antes de la llegada de unos cientos de españoles a una parte no era un solo territorio legalmente vinculado como hoy, no era un solo país, ni una sociedad ni un Estado o confederación. No era una sola nación indígena con una cultura y nada más. Esos españoles no solo no conquistaron México, sino que no conquistaron a “los indios”…

3. En eso que no era México y donde no todos los indígenas fueron “originalmente” o “típicamente” conquistados, hubo grupos e individuos de la pluralidad indígena que ayudaron a Cortés y sus hombres contra otros indígenas. Son los aliados de Cortés, contra los aztecas, que van de los totonacas a los tlaxcaltecas, pasando por los texcocanos y más. Se calcula confiablemente que en la guerra cortesiana contra los aztecas y la toma de su ciudad Tenochtitlán (esto es lo que realmente correspondería a la distorsionada idea común de “la Conquista de México contra todos los indios”) hubo alrededor de 150.000 soldados/guerreros indígenas. Aliados de los españoles contra no españoles. Por tanto, hubo indígenas que asesinaron a otros indígenas y cometieron abusos contra ellos y ellas…

4. ¿Por qué hubo asesinatos y abusos entre “los indios” y a favor de los españoles? Por venganza. Porque unos abusaron de otros antes de la aparición de Cortés y los suyos. Los aztecas fueron primero victimarios de otros indígenas y después víctimas de sus víctimas. Es muy relevante: además de que los indígenas no eran un solo grupo sino muchos, existían conflictos (también muchos) entre esos grupos. La guerra con fines políticos, tributarios y religiosos era una constante del periodo y, por lo mismo, lo era la construcción de coaliciones defensivas. La gran culpa: el imperialismo azteca.

Entonces: ni México ni monolito social indígena ni paraíso de paz prehispánica. Ninguna de esas tres cosas existía. Sí hubo la guerra entre indígenas y, luego, la guerra entre unos indígenas y unos españoles con otros indígenas. Destrucción y muerte dadas y recibidas en muchas direcciones, con y sin España.

Ahora bien, ciertamente no todo era malo (ni salvaje, bárbaro, inculto) en los aztecas, y los españoles no eran racialmente superiores (ni veo gran superioridad religiosa); y sin duda, en el periodo cortesiano hubo arrasamientos, excesos y vejaciones, pero no como lo cuenta la “historia oficial” mexicana, ideada por el régimen del PRI. No fueron actos contra todos «los indios” y no solo por parte de «los españoles”. Fueron de españoles e indígenas contra unos indígenas que ni eran una democracia ni eran ejemplares en su trato a los demás. No fueron actos contra nosotros los mexicanos de cualquier tiempo, sino contra indígenas cuyos descendientes contribuirían desigualmente pero junto a los españoles a formar un México desigual.

El pasado de los países latinoamericanos puede y debe ser revisado y criticado, pero no como lo quiere el político Andrés López Obrador. Su punto de partida es la llegada a ningún buen lugar. ¿Cómo estar mejor en el siglo XXI confundiéndose desde el XVI?


Episodio relacionado de nuestro podcast:

Autor

Otros artículos del autor

Cientista político, editor y consultor. Ha trabajado en el Centro de Investigación y Docencia Económicas - CIDE (Ciudad de México) y en la Universidad Autónoma de Puebla.

spot_img

Artículos relacionados

¿Quieres colaborar con L21?

Creemos en el libre flujo de información

Republique nuestros artículos libremente, en impreso o digital, bajo la licencia Creative Commons.

Etiquetado en:

COMPARTÍR
ESTE ARTÍCULO

Más artículos relacionados