En las comunidades que habitan el Abya Yala se viene gestando, desde hace décadas, la reconstitución de los territorios de los pueblos indígenas y los procesos de reconocimiento de los modelos de vida ancestrales. Desde la declaración de tierras comunitarias de origen (TCO) (tierras de propiedad comunitaria) y la titulación colectiva de tierras con la que pasaron a denominarse territorios indígenas originarios campesinos (TIOC), hasta el reconocimiento constitucional de las autonomías indígenas, estos procesos se han ido haciendo en los diferentes países partiendo de la experiencia de los líderes indígenas, sobre todo los mayores de 35 años. Por ello, en la actualidad se viene cuestionando el papel (o la falta del papel) de la juventud indígena en los procesos de reconstitución y en los espacios de diálogo y debate.
El cambio climático y la conservación de la biodiversidad
Como parte de las COP y otros espacios de investigación, negociación y decisión se viene evidenciando el factor clave que tiene el involucramiento de los pueblos indígenas en la conservación de la biodiversidad y las acciones ante la crisis climática. Esto, debido a que su modelo de vida tiene como esencia el interrelacionamiento respetuoso con su entorno.
De hecho, los principales protagonistas de la lucha por la conservación, preservación y defensa del medioambiente son los pueblos indígenas que, en muchos casos, son perseguidos y asesinados.
Sin embargo, en un contexto latinoamericano, atravesado por el colonialismo, el racismo y la discriminación e inferiorizacion de lo nativo y ancestral, el que las juventudes indígenas encarnen un papel activo para incidir en la reconstitución de los pueblos indígenas y su protagonismo en el respeto y la defensa del medio ambiente es todo un reto. De hecho, el rol de este sector de las comunidades en la reconexión con el conocimiento comunitario local y la revalorización de los saberes ancestrales es un asunto que está en debate.
Y es que el autorreconocimiento es un paso inicial para la juventud indígena. Tanto desde la individualidad hasta desde lo familiar, comunitario y colectivo, es necesario que los jóvenes puedan superar los prejuicios y revaloricen y sientan orgullo de su pueblo, sus valores, creencias y cultura. La concertación, partiendo de lo colectivo, es esencial para la construcción de una sociedad comunitaria que reproduzca e interrelacione las prácticas y conocimientos como parte del modelo de vida.
Diálogos intercientíficos
En este contexto, la interculturalidad o la búsqueda de la concertación y el relacionamiento respetuoso tiene como objetivo la transformación constructiva del conflicto (entendido como la expresión de las necesidades y la oportunidad de cambio), teniendo como herramientas la gestión de emociones, supuestos y poder. Así, la interculturalidad se convierte en una de las herramientas fundamentales para el entendimiento de la diversidad y la construcción de sociedades más justas.
En este marco, la búsqueda de soluciones a las diferentes crisis que aquejan a nuestras realidades pone sobre la mesa la necesidad de un enfoque transdisciplinario, donde las disciplinas científicas (o ramas de la ciencia occidental-céntrica) puedan dialogar y concertar mediante un conocimiento más general.
El conocimiento validado por la Academia tiende a ser privilegiado y elitista, y a discriminar a los demás conocimientos que no cumplen estrictamente con los parámetros de la Academia y son considerados inferiores o erróneos. Sin embargo, la experiencia de algunos académicos o pueblos indígenas da pie a la búsqueda de la validación de los conocimientos locales. De hecho, algunas experiencias aisladas han demostrado la riqueza del interrelacionamiento del conocimiento local y la ciencia occidental.
Espacios de diálogo
El Congreso de Investigación e Innovación en Sostenibilidad (SRI), la reunión transdisciplinaria más grande del mundo para la comunidad global de sostenibilidad, será un espacio de diálogo entre los conocimientos locales y la ciencia académica con un enfoque transdisciplinario.
Este es un espacio, por lo tanto, para el debate sobre el papel de la juventud indígena en los procesos de reconstitución de los territorios indígenas originarios y su relacionamiento con otras cosmovisiones para poder afrontar las diferentes crisis que se viven, con más intensidad, en sus territorios. Los conocimientos, que permitan encaminar sus acciones, son claves, por lo que es fundamental fomentar la complementariedad intercultural. En conclusión, uno de los retos más grandes para la conservación de la biodiversidad es que la juventud indígena tenga la disposición a escuchar, partiendo de la sabiduría ancestral de los pueblos del Abya Yala, para desarrollar una diplomacia intercientífica que les permita alcanzar los tres saberes (saber, saber ser y saber hacer) para el encuentro con el Vivir Bien (sumaj kausay–sumaj kamaña), Vivir Sabroso y Vivir Bonito (k´acha kausakunapaq).
Autor
Líder indígena de la nación Charcas, Bolivia. Fundador del Colectivo de Voluntarios La THOJPA.