Director del Centro de la Unión Europea de la Universidad de Miami. Catedrático Jean Monnet “ad personam”. Licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona y Doctor por Georgetown University.
Para los que todavía podían estar confundidos por la identificación nacional de la pandemia con España, el misterioso origen “español” se debe curiosamente a una clásica peculiaridad político-histórica del país.
Tras la invitación para colaborar en Latinoamérica21, medité: esta película la he visto. La novedad era que ese precedente se remontaba a un pionero del periodismo americano aparecido en mitad del pasado siglo: ALA, lo que más tarde fue conocida como Agencia Latinoamericana.
Lo que para Donald Trump era un insulto, para Joe Biden es un reconomiento: el nuevo presidente de Estados Unidos es el establishment en estado puro. No se recuerda otro caso similar de haber llegado a la presidencia con mejor preparación.
Ante la satisfacción por el cese de la pesadilla se detecta cierta nostalgia por la bien instalada estrategia de confrontación ante lo que se etiquetaba como la formación de una dictadura en el seno de la más antigua de las democracias. ¿Nos preguntábamos qué haríamos al despertar?
Creer que el triunfo de Joe Biden es el final del drama que empezó en enero de 2016 es un ejemplo de espejismo de consecuencias fatales. Pretender que esos millones de votantes desaparecerán del mapa con la toma de posesión de Biden revela una ceguera de cuánto Estados Unidos ha variado en las más recientes generaciones.
El empate, sea cual sea el resultado final, que se ha revelado, no es un fenómeno temporal. El protagonista de la resistencia de Donald Trump no es el inquilino de la Casa Blanca de los últimos cuatro años. El agente real, aunque al final el ganador constitucional sea Joe Biden, es ese sector que durante décadas se consideraba una anormalidad.