hay razones para pensar que la posibilidad de una interrupción presidencial o incluso un golpe blando no es una simple “cortina de humo”, sino un riesgo plausible.
Más de la mitad de los legisladores de extrema derecha consideran que los inmigrantes se aprovechan de los beneficios sociales y de las ayudas públicas y empeoran los problemas de inseguridad del país.
Un tribunal penal peruano emitió un auto acusando a Bill Gates, George Soros y los Rockefeller de crear el COVID-19. Los magistrados asumieron la teoría según la cual élites globales planificaron la pandemia para controlar la población y establecer un “nuevo orden mundial”.