La concesión del Nobel de la Paz a María Corina Machado reabre el debate sobre la coherencia entre su lucha democrática y un discurso político confrontativo, alineado con la ultraderecha y el intervencionismo internacional.
Una intervención militar externa para forzar un cambio de régimen en Venezuela podría desencadenar un escenario de inestabilidad prolongada, violencia interna y fragmentación estatal, con consecuencias difíciles de revertir para el país y la región.
América Latina se enfrenta a su propia contradicción: condena la injerencia externa en Venezuela, pero guarda silencio ante el autoritarismo y la crisis democrática dentro del país.
La oposición democrática no enfrenta únicamente el reto de canalizar demandas sociales fragmentadas: enfrenta un marco legal punitivo diseñado para impedir su consolidación.
Cuando el voto no tiene consecuencias no hay incentivos para la participación. Los venezolanos decidieron abstenerse en las elecciones regionales y municipales.