Profesor de Ciencia Política de la Univ. Fed. del Estado de Rio de Janeiro (UNIRIO). Vicedirector de Wirapuru, Revista Latinoamericana de Estudios de las Ideas. Postdoctorado en el Inst. de Est. Avanzados de la Univ. de Santiago de Chile.
Bolsonaro dijo en un evento evangélico que visualizaba tres alternativas en su futuro: "estar preso, muerto o la victoria". ¿Saldrá victorioso? Probablemente no. Pero es terrible que hayamos llegado a este punto.
La toma de posesión de Castillo simboliza su victoria temporal en una contienda de relatos que se prolongó durante semanas en torno a un supuesto fraude electoral que nunca fue probado. Sin embargo, en ningún caso asegura la gobernabilidad del nuevo presidente.
Coautor Danilo Uzêda da Cruz
A corto plazo, es necesario detener los crímenes de Bolsonaro. A medio y largo plazo, necesitamos una nueva izquierda para volver a hablar el lenguaje del pueblo.
Nunca es tarde para que los intelectuales latinoamericanos críticos reconozcan el autoritarismo del gobierno venezolano. Ya hay suficientes razones para que los académicos "progresistas" asuman públicamente el "cierre" del régimen.
Es importante que los sectores del capitalismo mundial reduzcan las emisiones de gases e inviertan en tecnologías limpias y eficientes. Esto ya es algo. Sin embargo, estas loables propuestas sólo sirven para reducir los daños, para mitigar el problema, para posponer el fin del mundo.
A partir de las recientes movilizaciones antirracistas en los Estados Unidos y en países latinoamericanos, ha habido un fortalecimiento de los movimientos negros y feministas en Brasil así como la reanudación del debate sobre la raza. En este marco, ha resurgido el interés por ideas y teorías del pasado.
No se puede entender lo que pasa en Brasil hoy sin remitir al golpe institucional de 2016. No se puede alcanzar la dimensión de la actual crisis brasileña sin considerar aquella ruptura institucional. Su consecución simbolizó el fin del periodo democrático brasileño iniciado en la década de 1980.
Desde el inicio de su actuación pública, Jair Bolsonaro viene cometiendo crímenes en serie. La pregunta que hay que hacerse es: ¿qué falta para condenar a Bolsonaro? Más concretamente: ¿qué le mantiene en el poder?
Coautora Camila Gonçalves De Mario
Si un elemento fundamental de la modernidad tardía y del Estado contemporáneo es el derecho a matar. La política de Bolsonaro se basa en la muerte, la eliminación física de los ciudadanos de su país, y en particular de sus "enemigos".
Hablar sobre Bolivia es una garantía de que habrá controversia. Cuando se aborda cualquier tema desde una perspectiva crítica y emancipadora llama la atención las disputas que se dan en torno a este tema dentro de los sectores sociales organizados, la izquierda y los intelectuales críticos latinoamericanos.