Profesor del Instituto Latino-Americano de Economía, Sociedade e Política de la Univ. Federal de Integración Latinoamericana - UNILA (Brasil). Doctor en Sociología por la École des Hautes Études en Sciences Sociales - EHESS (Paris).
Alrededor del 80% de las exportaciones de México continúan dirigiéndose a Estados Unidos, una proporción que se mantiene igual que hace una década. Sin embargo, esta dinámica no refleja la realidad del resto de América Latina y está creando una brecha entre el norte y el sur de la región.
La región tiene un gran potencial para producir hidrógeno verde pero le falta regulación, inversiones, certificaciones, infraestructuras y capacidad exportadora entre otras cosas.
El ‘Sur’, más que una moneda tangible sería un instrumento contable. Sería un índice cuyo valor siempre sería diferente al de las monedas que lo compondrían y se calcularía en función de una canasta de esas mismas divisas y/o de materias primas.
En tiempos de cambio climático, el litio es una alternativa real y barata a las energías fósiles y países como Bolivia o México, con grandes yacimientos de sal, cuentan con grandes posibilidades de posicionarse estratégicamente en el tablero global.
A corto plazo y a nivel micro habrá, desde luego, incrementos generalizados de la inflación. Pero en el largo plazo y a nivel macro, nuestra región ha vuelto a cotizar geopolíticamente al alza.