Comencemos por imaginar una situación que para muchos latinoamericanos parece ser ajena y extraña y aceptar que nadie tiene nada asegurado al cien por ciento. A pesar de varios lectores no son y/o han sido migrantes, muchos si lo son o han sido y podrán entender la esencia de lo que les compartiré en este post.

En octubre, Transparencia Internacional publicó una actualización de su informe sobre corrupción en América Latina. ¿Qué nos podríamos esperar? En efecto, la percepción de la corrupción ha aumentado en toda la región y la confianza en los gobiernos, así como en los funcionarios públicos, se ha deteriorado notablemente.

Comienza un ciclo electoral y, dependiendo de los resultados, las calificaciones crediticias de algunos países podrían verse en dificultades. Esto, debido a que la consolidación fiscal en curso continúa siendo un desafío para muchos Gobiernos, los cuales siguen enfrentando un contexto de bajo crecimiento y menores ingresos fiscales.