Una región, todas las voces

L21

|

|

 

¿Hay oportunidades de cooperación en defensa entre Europa y Latinoamérica?

La colaboración hemisférica aborda desafíos comunes como la protección de la democracia, la ciberseguridad y el crimen organizado. Y en la región, Colombia y la OTAN aportan dinámicas de aprendizaje.

La cooperación en seguridad y defensa entre Europa y América Latina ha cobrado un nuevo impulso frente a los crecientes desafíos geopolíticos y amenazas transnacionales. La defensa de la democracia, la ciberseguridad, la desinformación y el crimen organizado son algunos retos compartidos que exigen una respuesta coordinada.

La designación de la embajada de Alemania en Colombia como embajada de contacto de la OTAN para América Latina representa una oportunidad estratégica para consolidar esta relación.

Democracia y autoritarismos

La defensa de los valores democráticos es un pilar central de la cooperación entre Europa y América Latina. La expansión de regímenes autoritarios y la erosión de las instituciones democráticas en la región latinoamericana han encendido las alarmas en la comunidad internacional.

Desde Europa, la defensa de la democracia se ha articulado mediante iniciativas como la Política Europea de Vecindad y los programas de apoyo a las instituciones democráticas. Para fortalecer esta cooperación, resulta esencial implementar mecanismos que permitan vigilar y sancionar a actores externos que interfieran en los procesos democráticos. Asimismo, la creación de plataformas de diálogo político pueden facilitar el fortalecimiento institucional. El apoyo a organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación independientes permitirá consolidar una narrativa democrática y contrarrestar la influencia de actores autoritarios.

Un desafío adicional proviene de la creciente influencia de China y Rusia en la región. La inversión china en sectores estratégicos como la minería, las telecomunicaciones y la energía podría afectar la estabilidad institucional y política. La presencia rusa en el ámbito militar y tecnológico añade una dimensión geopolítica compleja que requiere una respuesta estratégica coordinada.

Ciberseguridad y desinformación

En el actual entorno digital, las amenazas a la ciberseguridad y la desinformación desestabilizan las democracias y erosionan la confianza pública. América Latina ha sido objeto de campañas de desinformación dirigidas desde actores estatales y no estatales, muchas veces vinculadas a intereses geopolíticos externos. Un ejemplo claro de esta dinámica es la difusión de noticias falsas durante procesos electorales en Colombia y Brasil. Esto generó una profunda desconfianza en las instituciones y ha contribuido a la polarización política y social.

Para enfrentar este desafío, la cooperación con Europa puede centrarse en el intercambio de tecnología y mejores prácticas para la protección de infraestructuras críticas. La creación de mecanismos conjuntos para identificar y contrarrestar campañas de desinformación permitirá desarrollar respuestas más rápidas y efectivas ante ataques informáticos y campañas de manipulación. Igualmente, la formación de capacidades nacionales y regionales en ciberdefensa fortalecerá las estructuras de seguridad digital en América Latina.

La OTAN ha identificado la ciberseguridad como una prioridad para la cooperación con Colombia. La embajada de Alemania como embajada de contacto podría facilitar la transferencia de tecnología y formación especializada, fortaleciendo las capacidades de ciberdefensa en la región.

Crimen organizado transnacional

El narcotráfico, la trata de personas y el contrabando de armas, entre otros, representa un desafío compartido para América Latina y Europa. La experiencia de Colombia en la lucha contra el narcotráfico y la insurgencia armada la posiciona como un socio estratégico para la OTAN y la UE.

El tráfico de drogas hacia Europa aumentó en los últimos años y llevó a las agencias de seguridad europeas a buscar una cooperación más estrecha con Colombia. ¿Con qué fin? Para interrumpir las rutas del narcotráfico y debilitar las redes criminales que operan en ambos continentes. Las operaciones conjuntas y el fortalecimiento de las capacidades de inteligencia son fundamentales para reducir el impacto del crimen organizado y mejorar la seguridad transatlántica.

Colombia como socio OTAN

Desde su designación como socio global de la OTAN en 2017, Colombia consolidó su papel como un aliado estratégico mediante ejercicios militares conjuntos y misiones de paz. La embajada de Alemania, como punto de contacto, permitirá ampliar la cooperación en la región. Además, podrá promover un enfoque integral de seguridad que combine defensa militar y seguridad ciudadana.

La cooperación trilateral entre América Latina, Europa y la OTAN también puede extenderse a operaciones de mantenimiento de la paz y respuesta a crisis. La experiencia de Colombia en escenarios complejos, sumada a la capacidad logística y estratégica de la OTAN, permitirá desarrollar una arquitectura de seguridad más robusta y efectiva en la región.

Perspectivas de la cooperación estratégica

La cooperación entre Europa y América Latina en materia de seguridad y defensa se proyecta como un componente clave de las relaciones transatlánticas en la próxima década. La creciente presencia de China y Rusia en la región ha llevado a que actores europeos busquen consolidar su influencia mediante mecanismos de seguridad y cooperación económica. El concepto de friend-shoring, que implica trasladar las cadenas de suministro hacia países aliados, ofrece una oportunidad para fortalecer la cooperación en seguridad y defensa​.

La experiencia de Colombia en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, junto con el respaldo estratégico de la OTAN, posiciona al país como un socio clave en el desarrollo de una arquitectura de seguridad regional. Asimismo, la cooperación en seguridad podría extenderse hacia la seguridad ambiental. En esta área, Colombia y la OTAN podrían desarrollar protocolos conjuntos para enfrentar amenazas climáticas y desastres naturales, aprovechando la experiencia de la OTAN en respuesta rápida a crisis humanitarias.

Oportunidad para ambas regiones

Europa y América Latina enfrentan desafíos comunes en materia de seguridad y defensa que requieren una cooperación estratégica más profunda. La defensa de la democracia, la ciberseguridad, la lucha contra el crimen organizado y la estabilidad regional son áreas en las que la experiencia de Colombia y el respaldo de la OTAN pueden marcar una diferencia sustancial. La designación de la embajada de Alemania como embajada de contacto de la OTAN en Colombia constituye una oportunidad para fortalecer esta cooperación y consolidar una alianza transatlántica más robusta y efectiva.

*Texto publicado originalmente en Diálogo Político

Autor

Magíster en seguridad y defensa nacional de la Escuela Superior de Guerra y politóloga de la Pontificia Universidad Javeriana. Coordinadora de proyectos en la Fundación Konrad Adenauer, Colombia. Es fundadora de ATHENA, red de mujeres en seguridad y defensa impulsada.

spot_img

Artículos relacionados

¿Quieres colaborar con L21?

Creemos en el libre flujo de información

Republique nuestros artículos libremente, en impreso o digital, bajo la licencia Creative Commons.

Etiquetado en:

Etiquetado en:

COMPARTÍR
ESTE ARTÍCULO

Más artículos relacionados