Enrique Gomáriz Moraga ha sido investigador de FLACSO en Chile y otros países de la región. Fue consultor de agencias internacionales (PNUD, IDRC, BID). Estudió Sociología Política en la Univ. de Leeds (Inglaterra) con orientación de R. Miliband.
El estallido social es producto del rápido aumento del coste de la vida, evidencia de la desigualdad social y el descrédito del gobierno por actos de corrupción y el torpe manejo de la crisis.
Después de que Vladímir Putin haya mencionado directa o veladamente el uso de armas nucleares para defender la seguridad de Rusia sin que se le haya tomado muy en serio, algunos observadores europeos han comenzado a considerar dicha posibilidad.
Reproduciendo el modo de selección de personal de las entidades privadas, Chaves busca conformar un gobierno más allá del sistema de partidos y sin priorizar el programa de gobierno con el que acudió a las elecciones.
Pese a las llamadas de atención acerca de los comportamientos confrontativos de Chaves, la mayoría de la población, molesta con el statu quo, ha considerado que sus modos desafiantes tienen más probabilidad de cambiar la situación del país.
Las encuestas siguen dando como vencedor al exministro Rodrigo Chaves frente al expresidente José María Figueres, pero la distancia se ha acortado, mientras que han surgido grupos que llaman abiertamente a la abstención.
En cuanto Ucrania recupere una relativa normalidad, es posible que viva un rápido resurgimiento económico y político, mientras que Rusia sufrirá durante mucho más tiempo las consecuencias de la guerra.
De momento puede más el rechazo al expresidente Figueres que el temor a un presumible hiperpresidencialismo de Rodrigo Chaves, a pesar de que buena parte de las élites culturales y políticas, de forma un tanto paradójica, tienden a caricaturizarlo.
Una guerra irregular que se extienda en el tiempo es lo que busca evitar Moscú. Entre otras razones, porque si bien Putin tiene hoy el apoyo mayoritario de los actores políticos y la población rusa, esa situación puede cambiar rápidamente.
Varias organizaciones internacionales creadas en la última década han optado por esa denominación, como la Alianza Progresista o la Internacional Progresista, para reunir organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda a nivel global.
Como previeron las encuestas, ninguno de los 25 candidatos consiguió el 40% de los sufragios necesarios para ganar en la primera vuelta. Pero ninguno de los sondeos previó que Rodrigo Chaves, quien contaba con sólo un 9% dela intención de voto, sería el segundo candidato más votado.