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La vacancia de Vizcarra (y sin partido)

El Perú tiene un nuevo presidente. El lunes 9 de noviembre, Martín Vizcarra fue vacado en el cargo por la causal de permanente incapacidad moral. Manuel Merino, congresista por el departamento de Tumbes, quien presidía hasta ese día el Congreso, ha asumido la Presidencia de la república de acuerdo a lo establecido en la Constitución. Una abrumadora votación superó los dos tercios requeridos.

El nuevo Congreso que ha tomado esta decisión fue elegido en enero de este año para completar el periodo del Congreso disuelto. Lo integran nueve partidos políticos, pero ninguno llega al 20% de los escaños.

¿Cómo logran ocho de las nueve bancadas ponerse de acuerdo para vacar a un presidente con apoyo popular? De acuerdo con Ipsos, Martín Vizcarra alcanzó una aprobación del 79% luego de la disolución del Congreso; el 87% en las primeras semanas de lucha contra la pandemia de la COVID-19, y el 54% en octubre, después de librar el primer proceso de vacancia.

Martín Vizcarra era un presidente sin partido político ni bancada»

En primer lugar, Martín Vizcarra era un presidente sin partido político ni bancada. Al disolver el Congreso, no intentó aliarse con alguno de los 24 partidos con inscripción vigente para presentar candidatos al Congreso.

En segundo lugar, en el Perú hay un problema institucional. Los Gobiernos sin mayoría hasta el año 2001 terminaron en golpes de Estado. Entre 2001 y 2016, Gobiernos sin mayoría impidieron una coalición opositora que les permitió terminar su mandato. Ello no ocurrió desde 2016. En los últimos cuatro años, Perú tuvo el primer Gobierno dividido de su historia, cuatro trámites de vacancia presidencial por permanente incapacidad moral, la renuncia anticipada de un presidente, un referéndum que prohibió la reelección parlamentaria inmediata, un pedido del presidente para adelantar elecciones que fue denegado, la primera disolución del Congreso unicameral, elecciones parlamentarias extraordinarias, la primera cuestión de confianza negada a un nuevo gabinete, un vicepresidente que asume el cargo de presidente y es vacado a cinco meses de elecciones generales.

En tercer lugar, la vacancia por permanente incapacidad moral es una institución que ha sido cuestionada en la medida que constituye un término abierto, sujeto a una interpretación que depende del Congreso. En las reformas para optimizar la gobernabilidad democrática, la comisión de reforma política planteó que se elimine, ampliando, de manera acotada, los casos por los que el presidente puede ser acusado durante su mandato.

En el debate público hay dos interpretaciones sobre la causal de vacancia. La primera, que la vincula a una interpretación histórica que la relaciona con la incapacidad mental. La otra apunta a una conducta reñida con el ejercicio del cargo. Como fuere, la vacancia de Alberto Fujimori (2000) y la que libró Pedro Pablo Kuczynski (2018) se fundaron en la calificación de la conducta de los expresidentes. El debate de la vacancia del presidente Vizcarra giró en torno a temas diversos que están relacionados con su gestión gubernamental. Sin embargo, la moción que gatilló el proceso de vacancia lo vinculó a la recepción de sobornos, cuando fue gobernador regional de Moquegua.

En su defensa, sostuvo que en el modelo constitucional peruano, cuando ocurren imputaciones delictivas a altos funcionarios, no se toman decisiones definitivas, “menos aún para vacar a un presidente de la república, alterando el periodo presidencial y modificando el régimen que la Constitución otorga a dicho cargo. En el país, según el diseño constitucional, los presidentes permanecen en funciones cinco años, por lo que una vacancia es una medida excepcional, que solo debe promoverse en circunstancias extremas, no cada mes y medio”. Agregó: “Se ha hecho público que 68 congresistas tienen procesos en investigación en el Ministerio Público ¿Tendrían también que dejar sus cargos por ello? ¿Sin que la investigación fiscal haya sido concluida?».

Vizcarra no pudo librar este segundo proceso de vacancia en menos de dos meses» 

Así, sin un partido político que lo apoye, en un contexto de escalamiento de conflictos entre el Ejecutivo y el Legislativo, y con un fallo pendiente ante el Tribunal Constitucional por la demanda de competencia por uso indebido de la causal de vacancia por permanente incapacidad moral, Vizcarra no pudo librar este segundo proceso de vacancia en menos de dos meses.  La popularidad no fue suficiente. El lunes en la noche anunció que abandonaba el Palacio de Gobierno, que no tomaría medidas legales y que acataba la decisión del Congreso. Se despidió “hasta otra oportunidad”.

El país se encuentra en estado de emergencia por la lucha contra la COVID-19. Durante este estado de excepción, se restringe el derecho a reuniones y el libre tránsito. No obstante, el día de hoy hubo manifestaciones en distintas ciudades del país. Es prematuro para prever si estas manifestaciones son hechos aislados o si pueden crecer en el transcurso de los días. Las elecciones generales se convocaron para el 11 de abril. Lo ocurrido esta semana y la agenda que desarrollen el Ejecutivo y el Legislativo tendrán un impacto directo en la campaña.

Manuel Merino pertenece a uno de los partidos políticos más antiguos en el Perú, Acción Popular, partido de Fernando Belaunde, quien fue dos veces presidente del Perú y de Valentín Paniagua, el antecedente más reciente de un presidente del Congreso que asumió la Presidencia de la república en un contexto muy diferente, durante la crisis política del 2000.  Mientras escribo estas líneas, se anuncia a Antero Flores Araoz Esparza como presidente del consejo de ministros. Político con mucha experiencia, fue presidente del Partido Popular Cristiano, presidió el Congreso durante el gobierno de Alejandro Toledo y, posteriormente, fue ministro de Defensa durante el gobierno de Alan García. Ha sido diputado del Congreso Constituyente Democrático. El talante democrático del nuevo presidente del consejo de ministros y su amplia experiencia parlamentaria le permitirán tener el voto de confianza del Congreso, lo que debe ocurrir en los 30 días siguientes a la juramentación. Flores Araoz facilitará un entendimiento con el Congreso, donde Acción Popular cuenta con poco menos del 20% de los escaños, a fin de garantizar continuidad hasta el 28 de julio de 2021, fecha en la que asume el presidente que celebrará el bicentenario de la independencia del Perú.

Foto de Presidencia Perú en Foter.com / CC BY-NC-SA

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Abogada y cientista política. Profesora de la Pontificia Univ. Católica del Perú (PUCP). Máster en C. Política por la misma universidad. Integró la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política. Especializada en temas constitucionales y parlamentarios.

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