La economía gig en América Latina ofrece flexibilidad y oportunidades a quienes quedan fuera del empleo formal, pero al mismo tiempo profundiza la precariedad laboral y las desigualdades en la región.
El biomimetismo abre camino a arquitecturas de IA más eficientes y sostenibles. América Latina, con el 60% de la biodiversidad global, posee ventajas estratégicas para liderar esta transición, siempre que fortalezca infraestructura, regulación y cooperación científica regional.
La región enfrenta una encrucijada: solo incorporando la resiliencia al desarrollo humano será posible proteger los logros alcanzados y avanzar en medio de la incertidumbre.
América Latina revive viejas fantasías de desarrollo bajo nuevas máscaras tecnológicas, mientras persiste la dependencia estructural que Stavenhagen denunció hace seis décadas.